El análisis de biomasa (pastos) nos permitió anticipar en octubre de 2017 una grave sequía. Esta alerta temprana nos permitió poner en marcha un programa de preparación para las crisis dirigido a comunidades y actores nacionales. Distribuciones alimentarias, dinero por trabajo y formación comunitaria en el diagnóstico de la desnutrición son las principales intervenciones para minimizar el impacto de la sequía.

Así, proporcionamos a las familias más vulnerables los medios para responder a sus necesidades inmediatas o a largo plazo para una mayor eficacia en el tratamiento de las causas de la desnutrición y la inseguridad alimentaria en esta zona afectada.

Los departamento de Podor y de Matam han sufrido durante los últimos años la prevalencia de desnutrición aguda más alta del país. Entre junio y agosto se está poniendo en marcha una campaña de asistencia alimentaria dirigida a 2150 hogares, para impedir el aumento de estas alarmantes tasas de desnutrición aguda en el área pastoral.

El ganado está muriendo de forma masiva y con ello el principal sustento de muchos pastores. Se estima que la trashumancia anticipada ha podido afectar a 1350 familias. Desde Acción contra el Hambre estamos estamos proporcionando ingresos por la rehabilitación de abrevaderos y así aumentar la producción pastoral a fin de reforzar la resiliencia de las familias más pobres y responder a sus necesidades alimentarias más inmediatas.