El Escorial es, desde hace décadas, una zona ufológica «caliente». Se cuentan por centenares los casos de avistamientos, aterrizajes y encuentros con humanoides en la sierra madrileña. Un detalle que hace pensar que la génesis de las apariciones marianas escurialense no sea celestial, sino ufológica. O lo que expertos como Salvador Freixedo (arriba) o Marcelino Requejo llaman «contacto fallido». De hecho, las apariciones de la Virgen a la vidente Amparo Cuevas se desarrollan con los mismos parámetros que han descrito a lo largo del tiempo los testigos de avistamientos OVNI: Todas ellas han estado precedidas de silbidos, explosiones o estruendos. Las visiones surgen, al igual que muchos casos de no identificados, de una nube estática de la que entran y salen pequeñas esferas; fenómenos luminosos que han podido ser fotografiados. No en vano, existen miles de fotografías tomadas en la pradera milagrosa, que han recogido el paso de misteriosas esferas de diferentes tamaños y tonos, captadas en los momentos de máximo fervor. Incluso, los olores celestiales tienen una relación con los OVNIs, ya que son muchos los casos de aterrizajes de supuestas naves en que los testigos refieren todo tipo de aromas. Todo ello hace que nos preguntemos: ¿Fueron de índole ufológica las experiencias de Amparo Cuevas?