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COMO EN GARABANDAL

Las apariciones de Medjugorje tienen muchas similitudes con las de Garabandal (Cantabria), ocurridas justo 20 años antes. Empezaron en junio de 1961 y terminaron en 1965. Cuando uno analiza los sucesos, tanto en un lugar como en otro, da la impresión de que Garabandal sirvió de «ensayo general» para lo que sucedería dos décadas después. En primer lugar, ambos lugares siguen congregando a miles de personas. Por otro lado, en los dos casos los videntes vieron a la Virgen como una joven rodeada por una corona de doce estrellas (izquierda); la aparición ofreció mensajes (tres en Garabandal y diez secretos en Bosnia) con la condición de que no fueran revelados hasta que no llegara «el momento»; y hay una vidente que predomina sobre los

demás (Mirjana en Medjugorje y Conchita en Garabandal). De hecho, Conchita experimentó éxtasis durante dos años más que los otros niños videntes. Las apariciones de Garabandal tenían lugar a cualquier hora del día o la noche y siempre venían precedidas de «tres llamadas interiores». Era la señal para que los pequeños acudieran al lugar indicado para contactar con la Madre, estuvieran donde estuviesen. El primer mensaje es una advertencia para toda la humanidad, denominado el Día del Arrepentimiento (en Medjugorje, el Aviso). El segundo será un gran milagro: en los pinos de Garabandal aparecerá una señal permanente que se podrá fotografiar pero no tocar, igual que apunta uno de los secretos revelados a los niños bosnios. El tercero alude a un castigo, pero con escapatoria. Si la humanidad reacciona de manera positiva ante el gran milagro, no habrá catástrofe final.

En Europa

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2017-07-13T07:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/282853665991966

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