Primera batalla en la etapa postindultos y primera derrota de la oposición. El Congreso rechazó ayer la toma en consideración de una iniciativa del PP para prohibir por ley los indultos a condenados por rebelión o por sedición. El mismo día que el Consejo de Ministros aprobaba la concesión de esta medida de gracia para los líderes del ‘procès’, el PSOE, junto con Unidas Podemos y sus socios parlamentarios, tumbaba los intentos de la formación de Pablo Casado para sacar adelante una reforma legal que impediría perdonar a los dirigentes independentistas.

Los conservadores defendieron la necesidad de modificar la ley de indultos de 1870 para «proteger al Estado» y evitar que el Gobierno vuelva a utilizar este recurso jurídico «como moneda de cambio con fines políticos». «Esto es abono de un segundo ‘procès’», denunció desde la tribuna el diputado del PP, Carlos Rojas, encargado de defender la iniciativa que los populares registraron en septiembre cuando el Gobierno anunció que iba a comenzar la tramitación de las solicitudes de indulto.

Cambio de postura

Los socialistas, que en 2016 sí reclamaban reformar la ley de indulto solo para prohibir esta medida de gracia en casos de corrupción y violencia machista, acusaron a los populares de «aprovechar el rechazo que puede suscitar el independentismo para enfrentar a los españoles para sacar tajada». «¿Sabe qué es traición a España? Esto. El señor Casado se reúne con 29 embajadores de la Unión Europea para obstaculizar la llegada de fondos europeos a España», replicó el diputado del PSOE, Rafael Simancas, enseñando al hemiciclo un folio con la noticia.

Hace una semana ya hubo una primera votación en la Cámara baja sobre los indultos a los presos independentistas del ‘procés’, en la que los socialistas consiguieron el respaldo suficiente –190 votos frente a 152– para rechazar una moción de los populares contra la controvertida medida. Una mayoría que, según el diputado de UPN Carlos García Adanero, Pedro Sánchez debería comprobar si existe en las urnas.