La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya ha hecho su propia estimación sobre el impacto que tendrá en las arcas públicas la reducción del IVA eléctrico del 21% al 10% que el Gobierno aprobará este jueves en un Consejo de

Ministros extraordinario. La presidenta del organismo, Cristina Herrero, explicó ayer que la caída en la recaudación rondará los 1.300 millones de euros anuales. Esta cifra se reduciría a 1.100 millones si sube la demanda, pero la suspensión temporal del gravamen a la producción que el Gobierno también prevé sacar adelante el jueves restaría otros 1.000 millones de recaudación.

Desde la AIReF recuerdan que este es un cálculo anual, por lo que para los seis meses del año que quedan la rebaja del IVA implicaría un agujero menor para el Estado. En concreto, de 650 millones más otros 500 de la producción. Además, los expertos confían en que el hecho de que la medida se haya planteado como temporal hace que la sostenibilidad de las cuentas públicas no esté en peligro en el medio plazo. Pero cuidado. Herrero recordó que, como en cualquier otro caso, una caída de ingresos que se transforme en algo estructural obligaría a llevar a cabo alguna acción compensatoria.

El ‘golpe’ para las cuentas públicas supondrá, eso sí, un alivio para el bolsillo de los consumidores. Según los cálculos del Gobierno, la rebaja de impuestos abaratará en torno a un 10% la factura, justo en un momento en el que los precios parecen desbocados. Y es que, a pesar del anuncio de la rebaja de impuestos, el precio de generación no ha sufrido caídas bruscas.

Este martes el ‘pool’ se situó cerca de los 90 euros por megavatio/hora, prácticamente la misma referencia que el día anterior. Además, se mantuvieron elevados todos los costes y anticipan un fin de mes al alza, que elevará la factura media hasta cerca de los 90 euros para junio.