Las licencias de Telde e Ingenio son las únicas de Gran Canaria que pueden cargar en esta parada sin necesidad de un transfer previo. Y, hasta ahora, la figura del apuntador es otro taxista elegido por sus propios compañeros que se encarga de controlar, por ejemplo, que las licencias no se salten los turnos. Por esa función cada taxi abona 3,5 euros cada día que les toque turno en Gando. Sin embargo, la pretensión de los dos municipios es que esta prestación, que se antoja vital para la coordinación del servicio de taxis en el aeropuerto, tenga carácter público. El modelo de la cooperativa de apuntadores, de acuerdo a las ordenanzas de ambos ayuntamientos, debía tener carácter provisional, pero por diversas circunstancias hubo que prolongarlo en el tiempo. Pero las reiteradas denuncias de un grupo de taxistas y un último informe del Cabildo insular en el que se advertía de que el modelo actual no se ajusta al que está fijado en las ordenanzas han acabado por acelerar el proceso.