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Los niños de Valleseco, herederos del medio rural

100 niños y niñas participan en una serie de actividades en torno al sector primario. Una granja y un huerto son los principales escenarios

PATRICIA VIDANES

En Valleseco ayer brillaba el sol y la temperatura ambiente invitaba a estar en la calle, respirando aire puro, de paseo por las calles del pueblo o por sus campos. Municipio eminentemente rural, con un buen número de su población entrada en años, los niñas y niñas son la joya de la corona. De ahí que para el Ayuntamiento sean una prioridad, da igual la época del año. Pero cuando llega el verano toca campus, aunque para ello haya que lidiar con los aforos reducidos, la distancia de seguridad y las mascarillas. Es lo que toca. Pero no por ello hay que renunciar.

Lo explica bien Genita Rodríguez Santana, concejala de Educación del Ayuntamiento de Valleseco. «Los niños han sido grandes damnificados en esta pandemia», con grupos burbuja en las escuela y jornadas lectivas en las que el contacto físico estaba casi prohibido, con lo que el juego era más que limitado. Así que lo que ofrece el Ayuntamiento de Valleseco a 100 niños y niñas del municipio durante todo el verano es «pasárselo pipa». Y lo hacen al tiempo que aprenden, que hacen deporte o manualidades. Pero la estrella de las actividades son las que se desarrollan al aire libre, en el área recreativa de La Laguna. El huerto y la granja son los escenarios de juego soñados por cualquier niño. Y los de Valleseco lo saben.

Una jornada normal en este campus municipal del que cuelga el cartel de no hay plazas –quedaron fuera al menos 50 menores– comienza en torno a las ocho de la mañana. Entre las ‘obligaciones’ de los pequeños está cuidar del huerto, donde ya crecen lechugas y judías, y de los animales –burros, gallinas, cabras, ovejas, conejos y hasta un pavo–.

«Llevamos 14 años con este campus de verano, que es todo un referente en las medianías de Gran Canaria. De ahí la cantidad de inscripciones que recibimos de muchos puntos de la isla, ya que el campus pone en valor a la persona, al niño y a la niña, le hace descubrir muchas de sus capacidades y sus límites en la naturaleza y en lo deportivo», cuenta la concejala. Y «les encanta la zona de La laguna, con la granja y sus animales o el huerto ecológico, que lo han plantado y recolectado con diferentes hortalizas, desde zanahoria, lechugas, calabacines, tomates, judías o coles, en definitiva son muy felices y de paso preservan el sector primario».

Las salidas que realizaban en otras convocatorias se han cancelado esta vez debido a la covid. Así que los viernes toca fiesta del agua o de la espuma en el campo de fútbol, disfrutar al aire libre de colchonetas y juegos.

Todo ello, resalta la concejala de Educación, «siempre en un entorno seguro, con los debidos protocolos, separados por grupos de 9 niños y atendidos en estos momentos por 10 monitores». A lo que se suma que «casi todo es al aire libre, en contacto con la naturaleza», algo que para los niños y niños es pura magia en estos tiempos.

Competitivo

El esfuerzo que hace el Ayuntamiento de Valleseco en periodos vacacionales tiene como resultado que siempre se agoten las plazas, quedando incluso fuera de las convocatorias más niños y niñas de los deseados. «Las familias están encantadas y colaboran mucho», cuenta Genita Rodríguez. «Hay una enorme preocupación por la seguridad», porque no haya contagios, de ahí que a la mínima «si un niño tiene algo de tos, son los propios padres los que no los mandan». Con el paso al nivel 3 de alerta sanitaria, «nos han llamado preocupados, por si suspendíamos las actividades; pero no, seguimos adelante».

Quizás también se deba el éxito a que en parte el campus de verano está subvencionado por el propio consistorio de Valleseco. «Un mes de campus cuesta 110 euros, lo que por ahí fuera cuesta solo una semana». Por eso, porque la demanda es muy alta y los precios más que competitivos, tienen prioridad los menores de Valleseco, los que residen en el municipio o están escolarizados en el pueblo.

Pero también es cierto que «hay niños de fuera del municipio, que participan en casi todo lo que tenemos a lo largo del año y que se apuntan siempre, todos los años, al campus», señala la edil de Educación. Llama la atención que este año este municipio de medianías ha tenido solicitudes para el campus de verano de residentes en Gáldar o en Las Palmas de Gran Canaria. Pero no ha habido plazas para todos. «La pandemia nos ha obligado a ofertar menos plazas que otros años. Este año se han quedado fuera por lo menos 50 niños. Solemos tener 120 y teníamos 140 solicitudes de inscripción».

En todo caso, los que están lo están disfrutando de lo lindo. Toda una jornada de diversión al tiempo que conocen los secretos de la vida rural, esa que a veces está tan cerca pero a la vez tan lejos. Da igual el municipio de residencia. El sector primario necesita de las nuevas generaciones.

GRAN CANARIA

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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