La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado en el Congreso que el Gobierno está dispuesto a matizar algunas de las medidas incluidas en el decreto que recorta los ingresos de las eléctricas al anticipar que esa medida no afectará a las compañías que tengan «precios razonables» para las industrias. Es decir, se librarán de la reducción de ingresos las eléctricas que no hayan incrementado los precios a esos grandes clientes, modificando los contratos antes de su vencimiento alegando el incremento del precio de la luz.

Se trata de una de las peticiones trasladadas por los primeros ejecutivos de las empresas del sector a la propia Ribera en los encuentros mantenidos en los últimos días para tratar de rebajar la tensión entre Gobierno y eléctricas. La ministra ha anunciado que «en las próximas semanas esperamos poder completar» el decreto «con medidas adicionales que garanticen la cobertura a través de contratos bilaterales y precios razonables previos a la espiral del gas para la industria reforzando simultáneamente la posición de los consumidores vulnerables acogidos al bono social».

El decreto, que tantos quebraderos de cabeza ha provocado en el seno del Gobierno, fue valorado fue apoyado en la tribuna por una mayoría de grupos, aunque contó con la anunciada abstención PNV, un socio clave al que el Ejecutivo convenció con su idea de matizar parte de la norma las próximas semanas. La diputada del grupo vasco, Idoia Sagastizabal, apuntó que «además de a los consumidores, hay que proteger a la industria, porque esta es imprescindible si queremos garantizar la recuperación, el empleo y la inversión». Será, según apuntan fuentes gubernamentales, a través de otros decretos o cambios en leyes en tramitación la fórmula viable para incluir esas modificaciones que Ribera anunció a medio plazo.

El decreto, finalmente intacto como salió del Consejo de Ministros, incluye, entre otras medidas como la rebaja del IVA del 21% al 10% o del Impuesto eléctrico

La norma salió adelante con la abstención del PNV, que advirtió de los riesgos para la industria

El precio de la luz ha subido un 44% en el último año, y las gasolinas un 42%, según el INE

al mínimo 0,5%, una minoración de ingresos para las empresas de 2.600 millones. Así se lo trasladó este miércoles la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a los presidentes de Iberdrola, Ignacio Galán, y Naturgy, Francisco Reynés, en el tramo final de los encuentros mantenidos con todo el sector.

La cabeza más visible de la irritación con esa norma ha sido la de Ignacio Galán, quien ha llegado a tildar de «terrorífica legislación» la propuesta que, insiste, provoca incertidumbre regulatoria y paraliza las inversiones de cara a la transición energética con las plantas verdes.

Las energéticas plantearon a Ribera la necesidad de asegurarse que las medidas incluidas en la norma son temporales. En principio, están ideadas hasta finales de marzo, cuando se prevé que el coste de generación (el ‘pool’) comience a descender tras el invierno y con el precio del gas menos tensionado que ahora.

Esos últimos encuentros coincidieron con la posición de la Comisión Europea respecto a las medidas que puede aprobar Bruselas. Pero el paquete de herramientas, como se le denominó, quedó mucho más deslucido de lo que España esperaba, con llamamientos a la rebaja de impuestos y a las ayudas sociales.

Precios disparados

La vicepresidenta insistió en que es posible cumplir la promera de Pedro Sánchez para acabar el año con el importe medio del recibo similar al de 2018. El precio del MWh supera hoy los 231 euros. Y el INE confirmó el dato de inflación de septiembre, situado en el 4% interanual, la cifra más alta desde 2008.

El organismo indicaba que lo que más ha subido de precio en los 12 últimos meses ha sido la electricidad, a un ritmo del 44%. Por su parte, los combustibles (gasolina y diésel) ya han repuntado más de un 42% en ese mismo periodo de tiempo.

Por su parte, Funcas señala que si esta escalada de precios prosigue hasta el primer trimestre de 2022, la inflación llegará al 5,3% en diciembre, manteniéndose la media anual en el 2,9% y en 2022 se situaría en el 3%.