El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, expresó ayer su satisfacción por la instalación en Tenerife del Centro Vulcanológico

Nacional, una decisión que, dijo, «desde hace algunos meses el presidente Ángel Víctor y yo hemos hablado», y finalmente esta circunstancia se ha producido.

Con la radicación de este centro de investigación en la isla, «Tenerife se convierte en el centro de investigación vulcanológica de toda España, lo que permitirá impulsar aún más la investigación en estos ámbitos científicos, además disponer del apoyo y la financiación del Estado y del Gobierno de Canarias y significa también que el trabajo que hemos venido realizando desde Involcan en investigación y en prevención contra el riesgo volcánico se verá ratificado más si cabe», indicó Martín en una nota de prensa en la que subrayó el papel del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) en la erupción en La Palma.

El máximo responsable del Cabildo tinerfeño realizó estas declaraciones un día después de que el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunciara que Canarias albergará el centro vulcanológico español, tras reunirse en Lanzarote con el titular del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez.

Por su lado, el coordinador científico de Involcan, Nemesio Pérez, se congratuló de la decisión de que Canarias sea la sede del Centro Vulcanológico Nacional, lo que a su juicio pone de manifiesto que el Real Decreto de 2004, por el que se dieron las competencias de vigilancia volcánica al Instituto Geográfico Naconal no era el modelo a seguir.

«Así mismo ya se determinaba en las declaraciones unánimes de las Cámaras Legislativas de este país desde 2005, y que dada su ubicación en Canarias, este centro se le conoce por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan)», añadió Pérez.

El científico apuntó que «según estas propias declaraciones unánimes se refleja que la sede principal del Instituto Volcanológico de Canarias debe estar en Tenerife con subsedes en el resto de las islas Canarias con riesgo volcánico».

De hecho, a raíz del Real Decreto de 2004 se aprobaron por unanimidad propuestas en las cámaras legislativas precisando que el centro de vigilancia volcánica nacional o Instituto Volcanológico de Canarias debía estar situado en las islas, única región volcánicamente activa del país, precisó Nemesio Pérez.