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Las intervenciones en la alimentación no parecen mejorar el pronóstico de la dermatitis atópica de manera sig

¿qué OCURRE A PARTIR DE LOS DOS Años?

La rinitis alérgica es parte de la llamada “marcha alérgica” durante la infancia; si bien la rinitis intermitente es poco significativa antes de los dos años, su mayor prevalencia tiene lugar a partir de la edad escolar. Existe un gran parecido entre la mucosa bronquial y nasal, por lo que la asociación asma-rinitis suele ser la norma.

Muchos pacientes con rinitis no sólo presentan una hiperreactividad bronquial inespecífica (respuesta exagerada de los bronquios a olores fuertes, humos, polvo), sino que también presentan asma, y viceversa: la mayoría de asmáticos muestran síntomas de rinitis. Así pues, se puede considerar la rinitis como factor de riesgo para el desarrollo posterior de asma.

En muchos casos, la evolución natural del asma preescolar es la de desaparecer y mejorar en los siguientes años. Se consideran factores de buen pronóstico la ausencia de antecedentes personales y familiares de atopía, el debut del proceso obstructivo antes de los dos años, la ausencia de sensibilización a alérgenos ambientales, una tasa normal de IGE sérica y el hecho de que no se prodiguen las hospitalizaciones.

PERO, ¿PODEMOS PREVENIR LA DERMATITIS Atópica?

En conclusión, dado que el mecanismo que conduce a la dermatitis atópica no está completamente dilucidado, resulta difícil esclarecer qué factores determinan el desarrollo de la enfermedad, y, por tanto, no está claro si la exposición a factores potencialmente sensibilizantes, como los alimentos o los alérgenos ambientales como el pelo de gato, los pólenes, los ácaros del polvo —específicamente D. Pteronyssinus— o, incluso, el tabaco, pueden ser considerados factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad cutánea. Tampoco las intervenciones sobre la alimentación parecen mejorar el pronóstico de la dermatitis atópica de manera significativa, por lo que no se recomienda establecer protocolos alimentarios rutinariamente.

Como conclusión, podríamos decir que en la llamada enfermedad atópica convergen todos los órganos —aparato respiratorio, piel y aparato digestivo— como consecuencia de un trastorno inmunológico complejo, bien definido pero no aclarado en su origen. Por este motivo se está desarrollando una nueva tendencia consistente en practicar la medicina desde la prevención, aunque para ello es necesario investigar los factores etiológicos y modificadores del curso de la marcha alérgica, llamados “de riesgo”, así como la identificación precoz del niño de alto riesgo alérgico.

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2015-05-28T07:00:00.0000000Z

2015-05-28T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282071980501393

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