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50 Sombras

“LA INVITACIÓN” MANUEL E. DÍAZ NODA

La Invitación es una película de modesto presupuesto, armada con un reparto de nombres en alza, pero aún no estelares y con aspiraciones de cine clásico con estética moderna y acercando referencias universales a temáticas actuales. Como punto de partida, no suena mal. Es más, resulta loable esa ambición de intentar conciliar narrativas pretéritas con un discurso tan moderno. Lamentablemente, de películas bienintencionadas, pero fallidas está la trastienda del cine. Partamos del guion. Firmado en solitario por Blair Butler, el libreto recoge esa idea de clase aristocrática adinerada, clasista, endogámica y corrompida, y la contrapone a un personaje moderno, liberado y socialmente comprometido. La trama amorosa pretende conciliar una línea Jane Austen con una línea lindando la atracción morbosa y la masculinidad tóxica de “Cincuenta Sombras de Grey”. La cineasta Jessica M. Thompson, por su parte, es una directora especializada en tramas de corte familiar, con especial peso en los personajes femeninos e historias de corte sentimental. La Invitación es una película esteticista, con un uso preciosista de la fotografía, que sortea con elegancia tanto las líneas más grotescas de la historia, como las más almidonadas. Desgraciadamente, todas estas altas aspiraciones se quedan a mitad de camino. Pese a los esfuerzos de la directora, las limitaciones económicas acaban pesando y mucho en el resultado final. La cinta fracasa en su propósito sorprender al espectador y su itinerario resulta evidente desde el mismo inicio de la trama. Se aprecian y agradecen las bondades antes relatadas, pero, por desgracia, no alcanzan su cometido y el espectador se ve recorriendo el confortable, pero vacuo camino de la previsibilidad.

TIEMPO LIBRE

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2022-09-25T07:00:00.0000000Z

2022-09-25T07:00:00.0000000Z

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