el veterano convergente ha protagonizado una campaña en la que el mensaje independentista o soberanista ha brillado por su ausencia. El pragmatismo de Trias, con la idea de gobernar, de hacer política desde las instituciones, provocará ahora, -una vez se ha comprobado que tiene éxito- un movimiento en las filas de Jxcat.

En todo caso, Trias rompe con los mandatos de Ada Colau, aunque no pueda, por ahora -y a la espera de las negociaciones que se abran en las próximas semanas- asegurar la alcaldía de Barcelona, que ya tuvo entre 2011 y 2015. Su comparecencia pública expresó la enorme euforia que se vive en el seno de Jxcat en Barcelona, con la presencia de dirigentes como Laura Borràs, que representa, sin embargo, el ala más radical de la formación. Eso es lo que deberá también dilucidar Trias, con una candidatura que es una combinación de pragmáticos convergentes, como Neus Munté y radicales independentistas como Josep Rius.

El candidato a la alcaldía de Barcelona por el PSC, Jaume Collboni, ha dejado la puerta abierta a ser elegido alcalde a través de algunos pactos. “Barcelona ha votado iniciar una nueva etapa y también ha votado progresista”, ha manifestado. A su vez, ha resaltado ser la primera fuerza progresista y que “los mejores años de Barcelona están por venir y nosotros lo haremos posible”.

Ada Colau ha ofrecido un discurso parejo al de Jaume Collboni y ha dejado totalmente la puerta abierta a los pactos. “Es cierto que Trias ha ganado, pero las fuerzas progresistas tenemos 24”, ha expresado.

De este modo, ha asegurado que “es una obligación de las fuerzas progresistas a interpelar ERC y PSC para hablar y ver si puede tener una expresión de gobierno”.

El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha vinculado el resultado de las elecciones municipales al “marco de polarización” que según él se ha impuesto en los comicios, con los que ERC pasa de 10 a 5 concejales, y ha defendido el proyecto de los republicanos.