Hasta cuatro pateras tuvieron que ser rescatadas durante este pasado fin de semana en aguas cercanas a las Islas, mientras que en Ceuta se detectó una maniobra coordinada para la llegada de migrantes a nado desde los países africanos continentales vecinos.

Es la última hora de la actualidad respecto a la migración irregular que tiene como destino España respecto a las distintas vías marítimas, y en las que la ruta canaria de las pateras sigue destacando sobre todas las demás tanto por el volumen de tráfico de personas que se registra en la misma como, particularmente, el altísimo nivel de mortalidad que tiene lugar en aguas cercanas al Archipiélago.

No en balde, las noticias de la semana pasada sobre el acribillamiento desde la costa del Sáhara Occidental a personas que intentaban subirse a una lancha neumática posteriormente auxiliada por Salvamento Marítimo cerca de las Islas y con, al menos, dos muertos y dos heridos por los perdigonazos, aporta un dato todavía más escalofriante a esta alta mortalidad, dado que así se comprueba que estos seres humanos no solo se juegan la vida enbarcándose en tan frágiles naves, sino que el proceso para llegar a las mismas es todavía más peligroso de lo que se había podido confirmar.

Respecto a las pateras del fin de semana, empezamos con una que traía a 49 personas y que Salvamento rescató tras ser