El Ministerio de Salud sudafricano ha elevado a 23 el número de muertos confirmados por el brote de cólera detectado por vez primera en febrero al norte de la capital administrativa del país, Pretoria, según el último balance oficial.

Las autoridades sanitarias del país africano han confirmado hasta el momento un total de 48 casos pero admite 78 hospitalizados por “infección gastrointestinal”, uno de los síntomas más claros de la enfermedad, y un total de 229 hospitalizados desde el estallido del brote que se han repartido en tres centros médicos: el hospital de distrito de Jubileo y los hospitales universitarios George Mukhari y Steve Biko, según el último balance dado a conocer este sábado.

El Gobierno sudafricano ha iniciado esta semana una nueva ronda de análisis de las aguas de los dos estados más afectados, Gauteng y Free State, que ha terminado sin el hallazgo de contaminantes.

“No hay pruebas de que la bacteria del cólera haya sido encontrada en estas fuentes, lo que lleva a confiar en la posibilidad de que este brote ha sido un evento aislado y que los casos actuales son resultado de una contaminación secundaria o terciaria”, de acuerdo con el comunicado, recogido por la agencia oficial de noticias del Gobierno sudafricano.

No obstante, el ministro de Aguas y Saneamiento del país africano, Senzo Mchunu, se ha reunido este viernes con el presidente del municipio de Tshwane, Cilliers Brink, cuya localidad de Hammanskraal es considerada el epicentro del brote, para reformar la planta de depuración de Rooiwal, considerada como un posible peligro de cara a futuros brotes.