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Esta vez no hubo forma de meterle mano al Unicaja de Málaga. Ni por lo civil, ni mucho menos por lo criminal. El Lenovo Tenerife no contó con la energía necesaria para poder competir de tú a tú ante su más enconado rival. El plantel de Txus Vidorreta se presentó en el partido con una considerable merma física debido a un virus gástrico que afectó a alguno de sus integrantes, con Fran Guerra como el más perjudicado dentro de los contagiados.

Este impedimento, unido al buen nivel de juego mostrado por el cuadro de Ibón Navarro, propició un amplio, claro y justo triunfo de los malagueños, que cuentan con bola de partido este jueves para liquidar la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Endesa en su feudo.

Desde el salto inicial ya dio la sensación de que algo no iba bien en las huestes locales, que no tuvieron ninguna ventaja en el marcador en 40 minutos de compromiso. Perry enchufó el triple del 0-3 y desde ahí el Unicaja tuvo el dominio del electrónico y también del ritmo de un partido donde los locales no encontraban la forma de acertar ante la canasta contraria.

La entrada de Bolmaro junto a las primeras rotaciones llevaron el 7-7 al marcador, pero Brizuela devolvió el mando a los cajistas, y Carter y Kravish cerraron un parcial de 0-6 con el Lenovo Tenerife perdiendo la batalla del rebote ampliamente, cometiendo numerosas pérdidas y, lo peor, fallando tiros desde posiciones cómodas.

Tras el final del primer parcial (9-13), Marcelinho intentó tomar el mando ante la buena defensa del Unicaja sobre Shermadini. Al georgiano no lo dejaron ni respirar. Navarro ordenó continuas ayudas sobre el MVP de la Liga Endesa que apenas podía levantar el balón para buscar un aro que le taponaron en varias ocasiones.

Un triple de Perry ponía a los visitantes con diez puntos de ventaja (12-22) y una canasta de Osetkowski daría, poco más tarde, la máxima renta a los visitantes (1529). Un triple de Salin y una canasta con otro tiro libre posterior de Thomas cerraban el primer tiempo con 20-32 para el Unicaja y un preocupante 6/27 de tiros de campo para los laguneros.

Vidorreta desveló en la entrevista del descanso cuál era el motivo de la flojera de los suyos. La infección gástrica de un nutrido grupo de sus jugadores, con la peor parte para Fran Guerra, tenía mucho que ver en el flojo rendimiento aurinegro.

Unicaja no atendía a excusas y, con Brizuela inspirado, se iba 26-42 justo cuando los locales