Mapfre obtuvo un beneficio neto atribuido de 364 millones en el primer semestre, un 34,5% más que un año antes, como informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las primas del grupo crecieron un 6,2%, hasta 11.663 millones (+11% a tipo constante), con 9346,7 millones del segmento de no vida (+6,7%) y 2.316 millones del segmento de vida (+4,3%). El ratio combinado se situó en el 95,1%, frente al 96,7% de 2020.

El patrimonio atribuible se situó en 8.506 millones y los activos totales subieron a 70.871 millones, un 2,5% más que un año antes.

Las inversiones alcanzaron los 44.606 millones, un 0,6% por debajo de diciembre, con un alza del 11,5% en renta variable, hasta 3.004,2 millones, del 11% en fondos de inversión, hasta 1.570,4 millones, y del 3,8% en inmuebles, hasta 2.325 millones, mientras que la renta fija gobiernos cayó un 4,1%, hasta 22.440 millones, y la renta fija corporativa disminuyó un 2%, hasta 7.971 millones.