Las previsiones de mejores datos de reservas en agosto se desvanecen a una semana de que comience el tradicional gran mes turístico. El mercado británico no repunta como se esperaba mientras que el veto de Alemania a España como destino de alto riesgo afecta al segundo mercado extranjero de la Costa, que al regreso a su país impone diez días de cuarentena, salvo vacunación completa. La quinta ola ha arrasado las perspectivas de recuperación con más riesgos de contagios y restricciones para viajar.

MÁLAGA. Una semana después de la llegada de británicos vacunados, que ya están exentos de cuarentena al volver de las vacaciones pero que tienen que presentar hasta dos PCR al regreso, la Costa constata que la vuelta del que es su principal cliente internacional no ha supuesto el repunte esperado. A ello se ha unido que a partir de hoy todos los alemanes que regresen de destinos españoles deberán hacer diez días de cuarentena, salvo que tengan la pauta completa de vacunación. Y que Holanda y Bélgica pusieron a España en rojo, circunstancia que ayer cambió Países Bajos al situarla de nuevo en ámbar. La quinta ola ha arrasado las expectativas del verano y del mes por excelencia de vacaciones con una riada de cancelaciones en las dos últimas semanas, que ahora empieza a remitir, y tras la que se constata que las reservas para agosto se estancan, incluso las realizadas por el viajero español, que hasta ahora es el salvavidas de la temporada. Las diferentes medidas que están tomando en cada Comunidad Autónoma para frenar los contagios, con el resurgir de los toques de queda, en unas, o la obligación de disponer de un certificado de vacunación para entrar a locales de hostelería y de ocio, en otras, generan confusión e incertidumbre, que son los peores compañeros de viaje para la industria del turismo. Este escenario a las puertas de agosto no es el que contemplaban los empresarios turísticos hace apenas tres semanas. Unos profesionales que ya reajustan presupuestos, convencidos de que los ingresos no serán los esperados. Basta señalar el caso de un hotelero de la Costa que la semana pasada en un sólo día recibió cancelaciones por valor de 60.000 euros, una situación por la que, dice, nunca había pasado. Cabe recordar que en el primer semestre del año, Reino Unido ha pasado a ser el segundo mercado internacional más importante, precedido de Francia, y seguido de Países Bajos, Alemania y Bélgica, que acumulan un descenso de entre el 82% de los británicos, el 64% de los alemanes, el 44% de los holandeses y el 40% de los belgas respecto al mismo periodo del pasado año.

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Luque, afirma que hace dos o tres semanas la visión de agosto era más positiva y advierte de que para este verano esperábamos vender el 70% de la temporada alta de 2019, pero tras las dos semanas de cancelaciones por las nuevas restricciones de los distintos países para viajar y de españoles ante las nuevas medidas adoptadas para parar la quinta ola, en las que hemos perdido entre cuatro y cinco puntos en ocupación en agosto, pensamos que nos vamos a quedar en el 60% de la facturación del año antes de la pandemia. La cifra es diez puntos menos de lo previsto.

Luque confirma que ya empiezan a remitir las cancelaciones, pero que el efecto británico no ha sido el esperado en las reservas y la decisión de Alemania ha supuesto un nuevo revés. De ahí que apunta que agosto se va a consolidar en una ocupación del 62%, «que no es un dato maravilloso para el mes por excelencia de vacaciones». El presidente de los hoteleros lamenta también que comienza a notarse reticencias para salir de vacaciones entre los españoles. «Esperamos que avance el ritmo de vacunación para ver si en septiembre y en octubre podemos recuperar parte del verano porque baje la incidencia de contagios. Confiamos en que el pico de la quinta ola se produzca ya porque el día 4 Reino Unido vuelve a revisar su semáforo de viajes. Esperemos que no nos pase como a Francia, que ha pasado a ámbar con supervisión, el paso previo a estar en rojo», asegura Luque.

Por su parte, el presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios Hoteleros de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, confirma un panorama que no era el dibujado para esta temporada alta. «Ni muchísimo menos el verano se está comportando como esperábamos. Hay altas ocupaciones, por los españoles, en fines de semana pero luego el domingo la curva cae». Señala que es preocupante que la provincia de Málaga esté a la cabeza de contagios, por lo que pide prudencia. Confía en la vuelta de los holandeses tras pasar a España a ámbar, pero lamenta el débil regreso de los británicos , que achaca a que no todos los miembros de las familias están vacunados y al sobrecoste e incomodidad de las PCR obligatorias. Advierte además que el Certificado Europeo no ha tenido el efecto previsto.

También da cuenta de esa ola de cancelaciones y del parón en las reservas, ante las nuevas restricciones, el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos PérezLanzac. Mientras, Turismo Costa del Sol refuerza la promoción en España para captar un viajero esencial para salvar el verano.

Reino Unido, Alemania, Holanda y Bélgica son los principales mercados emisores internacionales para la Costa del Sol