El hecho de que la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, tanto el PSOE como la coalición de Podemos e IU, hayan descartado de plano una moción de censura con el voto del concejal no adscrito, Juan Cassá, ha dado en esta ocasión una tranquilidad y un sosiego al equipo de gobierno del PP y Cs, que podría tener problemas para sacar algunos asuntos adelante, pero que, en palabras de la portavoz popular Elisa Pérez de Siles, no están «preocupados por la gobernabilidad del Ayuntamiento». Estas declaraciones las hacía ayer al hilo de la presentación de un moción de su partido al próximo pleno del jueves, en el que se verá de nuevo si la decisión de Cassá de votar en contra del equipo de gobierno y a favor de la oposición –como ha hecho dejando en el tintero el centro de oficinas de la esquina del puerto y otras iniciativas en las pasadas comisiones de Economía y Derechos Sociales–, sigue vigente.

En cuanto a las propuestas que el PP llevará al próximo pleno, Pérez de Siles indicó que todavía no han tenido tiempo de conocer el posicionamiento de Cassá, y que están en vías de tratarlas con él así como con su socio de gobierno–. La portavoz popular explicó que el propio alcalde ya había hablado de la necesidad de explicarle ciertos temas con más profundidad para motivar su voto, pero dijo desconocer si De la Torre podía haber charlado finalmente con el asturiano el pasado fin de semana. «Estoy a su disposición, pero desconozco si el alcalde ha mantenido conversaciones con el señor Cassá», puntualizó.

De todas formas, Pérez de Siles subrayó que lo importante en estos momentos es hacer «un llamamiento a la responsabilidad y la estabilidad«, que exigen los ciudadanos en la actual pandemia. De hecho, indicó que le PP mantiene vigente la lealtad que se habían dado tanto con Cs como con Cassá: «Seguimos en la senda de trabajo del pacto de cogobierno, del que no nos hemos apartado ni un ápice».

Concejal no adscrito Debería argumentar por qué vota de una forma u otra

Días atrás, en las redes sociales, ciudadanos se preguntaban por qué el edil independiente Juan Cassá no presentaba mociones ni argumentaba sus votos a otras iniciativas de los partidos políticos del Ayuntamiento. Lo cierto es que desde que empezara el mandato municipal, Cassá, salvo contadas excepciones, ha estado callado en su sillón del salón de plenos (en la bancada del equipo de gobierno, muy cerca de su excompañera Noelia Losada) y lo que ha hecho habitualmente es ceñirse a pulsar el botón para votar. La única vez que se le recuerda más argumentario es cuando la portavoz naranja llevó una moción para declararle tránsfuga y bajarle el sueldo, que contó con el beneplácito de la oposición. De ahí que el pleno de Málaga le declarara tránsfuga, y en ese momento su voto en contra junto al PP no tuviera valor. Pero desde entonces, lo cierto es que apenas habla. Ni antes, ni durante, ni después de las sesiones, ya que declina hacer declaraciones a los medios de comunicación, como pasó con este periódico en las pasadas comisiones de Economía y Derechos Sociales, en las que votó en contra del PP y a favor de la oposición. En dos ocasiones esta sección le preguntó por su parecer, y él respondió que entendía la labor de los medios, pero que no iba a hacer ningún comentario.

No es menos cierto que Cassá cobra por asistencia a órganos colegiados, 250 euros por comisiones y plenos extraordinarios, y 500 euros por plenos ordinarios. Y ya no es en sí el dinero, que también, es que se presupone que un edil con voz y voto como él, que se entiende está al servicio de los ciudadanos debiera, siquiera, argumentar por qué vota de una determinada manera en las distintas cuestiones que afectan a la ciudad. Presentar iniciativas también debería estar entre sus objetivos, algo que sí hacían el ya fallecido exedil y arquitecto Carlos Hernández Pezzi (que dejó el PSOE) y más recientemente Juanjo Espinosa (ex Málaga Ahora). Con su exgrupo Cs, Cassá presentaba mociones, pero no las debatía, y tras abandonarlo, hace un año, no ha llevado ninguna para su discusión en el pleno. No habla, pero vota. Ese es su actual papel.

Votaciones Le piden al Gobierno que les condone la deuda de la PIE

Los populares presentaban ayer una iniciativa al próximo pleno con el objetivo de que el Gobierno les condone la deuda generada por los tributos del Estado (PIE), que recibió el Ayuntamiento de Málaga en 2020, que estaban basados en un contexto de no crisis y estaban inflados en 40 millones. Ahora, el Gobierno los reclama, y el concejal de Economía, Carlos Conde, explicaba que la devolución de este montante en 2022 para los municipios, tal y como han visto en la FEMP, es «inasumible». Además, tanto Conde como la portavoz popular, se quejaban de que aún, desde marzo de 2020, no haya llegado «ningún euro del Gobierno», como contestaron a preguntas de este periódico, indicando que aún estaban por llegar las ayudas que suplían las pérdidas por la bajada del uso del transporte público. En esta línea, Conde explicó que la ministra Montero prometió 3.000 millones de euros para los ayuntamientos, que no han llegado. «Ya que no se nos dio ese dinero, al menos que se nos condone la deuda», subrayó Conde, explicando que el Ayuntamiento había librado 64 millones de euros durante la pandemia, y que la situación aún reclama que se siga dando ayudas a las familias más necesitadas y reactivando la economía, al tiempo que añadió que esperan tener el apoyo del resto de fuerzas políticas en el pleno.