Ni la derrota de USA frente a Francia puede oscurecer lo ocurrido en la primera jornada olímpica. Al margen de cualquier pronóstico posible el grupo de España será el que ocupe más espacios en los medios de comunicación de medio mundo. Doncic. Todos los más espabilados del mundillo, entre los que me incluyo, llevamos años manteniendo las grandes diferencias que separan el juego FIBA del de la NBA. Los norteamericanos hacen un culto al jugador, un par de figuras por equipo que se tiran hasta las botas, el resto a acompañar. Decimos que el baloncesto mundial es más colectivo, que no es de recibo dejar meter 50 puntos a un rival. Hay algunos maestros como Obradovic que no consideran aquel baloncesto porque, en su opinión, se trata de un pin-pan-pun, en el que se dejan meter unos a otros sin ningún rigor defensivo. Por estas ideas mi preferencia declarada es la Euroliga. Pues bien, eso creía yo hasta ver lo que el esloveno Doncic le hizo ayer a Argentina. Sin aspavientos, sin un físico deslumbrante, sin egoísmos, un auténtico deleite ver jugar a esta criatura. Y ahora a cavilar qué nos va a brindar este fenómeno a lo largo de estos días en Tokio.

Argentina, que en algunos momentos se vio desarbolada, no siendo lo que fue, es equipo sólido, ayer se levantaba tras cada canastón del esloveno y remó y remó hasta hacer 100 puntos que no le sirvieron.

España debutó frente a un modesto anfitrión que desde el salto inicial aceptó la superioridad de nuestro cuadro. Ya desde el amistoso frente a Francia en París se intuye que el potencial de nuestro ataque está depositado en el juego exterior. Ricky y Sergio Rodríguez van a tener la responsabilidad de conducir la ofensiva. Llull y Rudy asumirán las acciones heroicas, de ellos saldrán esos momentos electrizantes que desde la intuición defensiva hacen especial a España. Scariolo administra a los Gasol con contención necesaria para que, si tienen que venir fuertes guerras futuras, tengan gasolina suficiente. Viendo las rotaciones es indudable que la baja a última hora de Juancho Hernangómez se va a notar mucho, su estatura y su tiro exterior no tienen sustitución en el presente. Por lo visto Claver tiene la responsabilidad de cubrir su baja.

El miedo que nos ha transmitido a todos Eslovenia convierte el partido frente Argentina en una primera final, y me parece que España no tiene una medida real de cuál es su momento de forma. Se me antoja que si Pau tiene que jugar 25 minutos, entonces el equipo se queda un poco justo. El jueves tendremos referencias para ver cómo va a responder la selección nacional.