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¿Una misión imposible para el malagueño ante el serbio?

P. L. A.

MÁLAGA. «Hace tiempo la gente le tenía como un especialistas en canchas de tierra batida, pero en el último año y medio ha mejorado muchísimo en pistas rápidas. En España hemos entrenado juntos varias veces, además tenemos una buena relación, nos llevamos bien, es un gran tipo. Sé perfectamente lo que me voy a encontrar en ese partido», declaró ayer Djokovic en rueda de prensa sobre Davidovich.

Para hacerse una idea de la dificultad de sorprenderle mañana (seguramente en el último turno de la central), basta repasar su trayectoria en 2021: tres derrotas en 41 partidos, las sufridas ante Evans (octavos de Montecarlo), Karatsev (semifinales enBelgrado) y Nadal (final de Roma), todas en tierra, ninguna en superficies rápidas como la de Tokio.

El serbio lleva con la lograda ayer ante Struff veinte triunfos seguidos, con nueve sets cedidos. Ni siquiera el alemán, ‘matagigantes’ reconocido del circuito, le inquietó (6-4 y 6-3 en hora y cuarto). Ahora bien, Djokovic no ha triunfado aún en unos Juegos. Fue bronce en Pekín 2008, cuarto en Lonres 2012 y fue eliminado en primera ronda en Río de Janeiro 2016 (tras ceder en dos ‘tie break’ ante Del Potro).

Así las cosas, ¿será una misión imposible para Davidovich? Al menos muy difícil. El rodaje tras dos rondas reduce ya el margen de sorpresa ante el serbio, y además el malagueño y Novak se conocen bien, porque se han entrenado juntos varios días en Marbella en los últimos meses. Al menos el pupilo de Jorge Aguirre, que de ganar y pasar a cuartos de final sí que tendría mucho más expedito el cuadro para soñar con una medalla, espera ganar algo más que los tres únicos juegos que pudo adjudicarse en el 6-2 y 6-1 de Roma.

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2021-07-27T07:00:00.0000000Z

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

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