BILBAO. Los ataques contra la libertad sexual sufren un repunte tras el fin de las restricciones sanitarias en Euskadi. 188 mujeres denunciaron entre enero y junio haber sido víctimas de un delito de este tipo, un 13,2% más que en el mismo periodo del año pasado, según los datos recogidos por el Instituto vasco de la Mujer, Emakunde. El código penal define como delitos sexuales desde los más graves, como las violaciones o la corrupción de menores, hasta el acoso. Todos habían disminuido hasta abril en comparación con los mismos meses del año pasado. En enero cayeron un 20% hasta los 28, mientras que en febrero la reducción fue del 30,5%. En marzo y en abril bajaron un 26% y un 9,4%, respectivamente. Pero desde el fin del estado de alarma el 9 de mayo, los ataques empezaron a crecer de forma espectacular, de tal forma que el balance global de la primera mitad del año se ha saldado con un incremento especialmente preocupante en Gipuzkoa, donde el número de víctimas creció en un 22%. 78 mujeres han denunciado algún tipo de agresión a su libertad sexual en este territorio, frente a las 64 que lo hicieron el primer semestre de 2020.

En Bizkaia, el número de denuncias se incrementó en un 9,6%. Las vizcaínas interpusieron 91, frente a las 83 que tramitaron en el primer semestre del año pasado. Álava fue la única provincia capaz de contener estos delitos y registró 19 casos, el mismo número que durante el mismo periodo del año pasado. El año pasado, un total de 338 mujeres denunciaron violaciones, agresiones sexuales o acoso en Euskadi. 168 residían en Bizkaia, 113 en Gipuzkoa y 57 en Álava. En 2019, el número de víctimas fue mayor y ascendió a 422.