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Calles, plazas y patios verdes para Bilbao

Arquitectas jóvenes diseñan proyectos sostenibles basados en la participación ciudadana para renaturalizar zonas, aprovechar espacios en desuso y ahorrar suelo y recursos en las ciudades

EVA MOLANO

Las ciudades han sido durante siglos diseñadas por y para el hombre y después, para sus coches. La revolución industrial las convirtió en colmenas humanas, jalonándolas de torres que servían para dormir después de trabajar, pero no para disfrutar. Y ahora, con el verano, las calles se vuelven hornos asfixiantes por el efecto ‘isla de calor’. La pandemia, que encerró a gran parte de la población en pisos minúsculos y posteriormente la obligó a caminar por calles sin poder mantener la distancia de seguridad, puso el modelo en entredicho. Más que nunca. La nueva arquitectura trata ahora de mejorar las cosas, embelleciendo rincones y creando espacios inclusivos para las mujeres, niños y personas con diversidad funcional. El festival bilbaíno La Bernarda reunió en una muestra a jóvenes arquitectas de ocho estudios que impulsan la innovación y el equilibrio ambiental con proyectos que han aplicado en varias ciudades y de los que Bilbao puede tomar nota.

Inciden en la necesidad de crear espacios agradables, más naturales, aprovechando al máximo las zonas infrautilizadas para dejar de consumir recursos. «La arquitectura es un arma para mejorar el mundo», expuso Garazi Robredo, de Arquitectos Sin Fronteras, que llevó a la muestra dos modelos de escuela en países en vías en desarrollo. Cierto Estudio, una cooperativa de seis jóvenes arquitectas, acaba de ganar el concurso para remodelar el distrito más poblado de Barcelona con el proyecto ‘Caminar desde el centro’, toda una revolución que pretende devolver las calles a la gente creando ejes verdes como los que pide una plataforma de vecinos de Bilbao.

«La calle típica del Eixample es jerarquizada. Los coches mandan y debido a la velocidad, las personas se ven obligadas a desplazarse de forma rectilínea, sin la posibilidad de cruzar. Se trata de convertir al viandante en el destinatario del espacio», relata Clara Vidal, una de las fundadoras. Así, proponen calles sin aceras ni calzadas, con plataformas únicas que «desdibujen los límites y promuevan el empoderamiento del peatón. El centro quedará liberado para pasear». Además, entre sus planes está reverdecer las vías, eliminado el asfalto y poniendo adoquines entre los que crezca la vegetación y más árboles, creando «una secuencia de espacios confortables y con sombra».

La participación ciudadana también es una pieza fundamental en el urbanismo del futuro. Izaskun Soto trabaja en Hiritik At, un despacho vasco que combina el urbanismo con estos procesos consultivos y la economía social.

Crearon, por ejemplo, el parque infantil de Txirrita en Rentería, muy alejado de los tradicionales que se fabrican en serie. Plasmaron las peticiones de cerca de 2.000 niños de diferentes edades. Además de transformar parques y plazas, este despacho también ha diseñado viviendas colectivas para jóvenes. «Además del resultado final, es realmente importante el proceso participativo que requieren con los diferentes agentes implicados, y con una metodología de trabajo basada en lo comunitario y cooperativo», explica. Reaprovechar sitios en desuso, objetos o materiales que iban al vertedero son otras claves de la arquitectura del futuro para reducir el consumo de recursos. «Nos inspiramos en la naturaleza y el paisaje, en criterios de construcción sostenible, en la reutilización y uso de materiales locales», dice Arantxa Satrústegui, fundadora de Conjunta Proyectos, que diseñó junto a UAU Arquitectura una promoción de viviendas sociales en unos locales vacíos en Vitoria «tras 50 años de un increíble consumo de suelo agrícola para la expansión urbana». «Esperamos que aporte para abrir el debate sobre la necesidad de liberalización de los usos para fomentar el aprovechamiento de un sinfín de espacios deshabitados y olvidados», relata. A su juicio, Zorrozaurre y todo Bilbao cuentan con un «gran potencial y con una increíble materia prima heredada». Pero según critica, «ésta se va desdibujando entre las sucesivas transformaciones que aplican los conceptos del urbanismo tipo de cualquier ciudad y el consumo de nuevos recursos», en vez de «atender a otros referentes de éxito de recuperación de barrios industriales».

CIUDADANOS

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2021-08-01T07:00:00.0000000Z

2021-08-01T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281762747298107

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