BILBAO. Bizkaia deja atrás un atípico mes de julio donde el verano apenas se ha dejado notar. Según los datos facilitados por la Aemet, el sol brilló únicamente siete días en el territorio, que vio hasta en diez jornadas cómo ni siquiera se asomó debido a las nubes. En total, fueron 156 horas –apenas seis más que el pasado junio–, lo que refleja una media de unas cinco horas diarias. Aunque es un 22% menos que la media histórica de este mes –unas 200 horas–, se queda lejos de los registros más bajos, que datan de 1982 y 1983, cuando se contabilizaron 111 y 114, respectivamente.

El récord que sí se alcanzó este pasado mes es el correspondiente al número de días con menos de tres horas de sol, con 16, igualando a los julios de 1973, 2016 y 2017. Esta paradoja tiene su explicación. «Todos los días que no tuvieron sol se compensan con los que sí lo vieron salir, cuando durante toda la jornada apenas hubo nubes», explica la delegada de Aemet en Euskadi, Margarita Martín.

A pesar de estos repentinos cambios de tiempo que hemos sufrido en el territorio, el mes de julio no se salió de la norma en cuanto a temperatura media se refiere. El termómetro registró de media los 19,7 grados en Bilbao, apenas tres décimas por debajo de los 20, cómputo general de julio desde que se tienen registros. Cifra similar a la del resto de capitales vascas, superando a Vitoria (19,1 grados), pero

por debajo de San Sebastián (con 20,5 durante este pasado julio).

Más lluvia, pero menos agua

El sirimiri fue la tónica general durante casi la mitad de los días. Hasta en 14 jornadas cayó esta típica llovizna en la capital vizcaína, cuando «lo normal», según Margarita Martín, es que lo haga unas nueve veces. Esta incesante necesidad de sacar el paraguas no tuvo como desenlace una mayor cantidad de agua, ya que se contabilizaron 26 litros por metro cuadrado durante todo el mes. Supone casi la mitad de lo habitual, ya que la media es de 47. «Ha sido un mes claramente seco», sentencia lameteoróloga.

Esta «irregularidad» en el tiempo se puede resumir en «muchas nubes, poco sol y menos lluvia». A pesar de las escasas precipitaciones, han sido el doble que las de hace un año, cuando se registraron 13 litros por metro cuadrado. Lejos, eso sí, de los seis registrados en 1984, el dato más bajo que se conoce. En el otro extremo están los 193 litros por metro cuadrado de 1977, el verano más lluvioso que se recuerda en Bizkaia.