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«La esperanza de beneficios ha sido un motor para tener pronto la vacuna contra el Covid»

Mariano Ucar Presidente de Faes Farma La compañía va a invertir 175 millones en unas nuevas instalaciones de producción en Zamudio, donde van a crear 300 puestos de trabajo

MANU ALVAREZ

BILBAO. La empresa nació tres años antes de la Guerra Civil, en 1933. Esta misma semana acaba de cumplir 88 años de una vida en la que han cambiado muchas cosas. Se creó en la localidad vizcaína de Leioa, en el barrio de Lamiako, de la mano de un grupo de inversores locales, para fabricar productos tan poco amables como los matarratas o desinfectantes. Hoy produce medicamentos y alimentación para animales. Una empresa farmacéutica en plena zona industrial del País Vasco es una rareza. Lo admite su presidente, Mariano Ucar, justo en un momento en que la compañía ha decidido construir una nueva fábrica, en esta ocasión en la localidad de Zamudio, en la que invertirá 175 millones de euros y que creará 300 empleos. En la actualidad tiene 1.650 empleados, de ellos 430 en el País Vasco, factura 400 millones al año y aunque sigue en pleno crecimiento, es un enano en un mundo de gigantes, el de las multinacionales farmacéuticas.

– Fabrican medicinas en un territorio industrial. ¿Se sienten ustedes raros?

– Un poco sí. Distintos. Parece como si todo el mundo aquí debería estar en la industria metalurgia y en el mundo de la ingeniería industrial. Pero tenemos 88 años de historia a nuestras espaldas.

– Y esa rareza, ¿les genera algún problema?

– Alguno sí. Nos cuesta encontrar profesionales formados a los que contratar. No es sencillo, porque no hay una masa crítica de empresas de este sector en el País Vasco. Y en algunos casos intentas contratar a alguien de fuera y lo rechazan porque no quieren venir a vivir aquí.

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– ¿Y cómo lo solucionan?

– Hace ya tiempo que hemos decidido apostar por la cantera. Contratar gente joven, con los estudios recién terminados, a la que formamos dentro. Y por cierto, con un grado de fidelidad a la empresa muy elevado. Aún existe la idea dentro de la firma de que quien entra a trabajar en Faes se jubila en Faes.

– El Covid ha puesto de moda este tipo de empresas.

– Sí, es verdad, porque de repente todo el mundo ha colocado su salud en el primer lugar de las preocupaciones. Bueno, todo el mundo no. Cuando ves las actuaciones de algunos grupos, especialmente de jóvenes, te replanteas todo eso.

– Las farmacéuticas salvan vidas pero, curiosamente, no gozan de una buena imagen.

– Mire, se lo admito. Si yo lo miro desde fuera, como uno más, hasta le diría que estoy de acuerdo con esas críticas de que las farmacéuticas ganan mucho dinero. Por cierto, es lo que yo pienso de las eléctricas. Pero hay que verlo también desde dentro, conocer y valorar todos los detalles, y ahí la cosa cambia. Hay que arriesgar mucho, son millones y millones de inversión, de riesgo, en investigaciones en las que nadie te garantiza el éxito. Pfizer, que ahora es popular por su vacuna contra el Covid, tiene 1.800 empleados dedicados a investigación e invierte en esa área, en condiciones normales, 20 veces más de lo que nosotros facturamos en un año.

– Para quienes han arriesgado en la investigación de la vacuna contra el Covid también ha sido un aliciente ganar dinero.

– Sí, claro, innegable. Pero tiene su parte positiva. La esperanza de beneficios ha sido un motor para tener pronto la vacuna contra el Covid. Pero también ha sido determinante la decisión de las autoridades norteamericanas de eximirles de responsabilidades ante hipotéticas secuelas. De lo

«Una farmacéutica en el País Vasco es como una rareza en un mundo industrial»

«Hemos optado por hacer cantera porque nos cuesta mucho fichar profesionales»

contrario no se habrían arriesgado a desarrollar en un año lo que en condiciones normales costaría bastantes más. Mirémoslo de otra forma y pensemos qué habría pasado si se hubiesen necesitado diez años para desarrollar la vacuna, con menores inversiones y muchísimas más pruebas. Pero bueno, nosotros no nos movemos en esas dimensiones.

El ‘efecto Covid’

– A ustedes también les ha afectado, en este caso en positivo, la pandemia. Uno de sus medicamentos, el Hidroferol, relacionado con la vitamina D, se ha puesto de moda porque algunos estudios lo han relacionado con mejorías en la enfermedad.

– Sí, es cierto. Se están haciendo muchos estudios sobre el tema y nosotros mismos tenemos líneas de investigación en el mismo sentido. No cura la enfermedad, pero algunos indicios apunta a que reduce la sintomatología y hay médicos que lo recomiendan.

– Pero ustedes también crecen. ¿Qué les ha animado a construir una nueva fábrica?

– En la actual no tenemos más sitio. Fabricamos 35 millones de unidades al año, de cajas de medicamentos para entendernos, y estamos saturados. Trabajamos a tres turnos y esto no da más de sí. Necesitábamos crecer.

– Podían haber comprado una fábrica que ya existiese.

– Y lo valoramos. Miramos cosas en Madrid y también en Barcelona pero… al final optamos por hacerlo aquí, para tenerlo cerca. Hemos comprado empresas, la última en Guatemala, y lo seguiremos haciendo. Pero esto era crecer en nuestra producción tradicional y en nuevos productos que podamos generar en el futuro. También hemos probado a externalizar procesos, a subcontratarlos, pero nos da reparo. Poner tu tecnología en manos de otros… te genera muchos temores.

– Aunque vuelve la fiebre de las operaciones corporativas, ¿no temen una OPA?

– Es curioso porque siempre ha existido ese rumor en torno a esta empresa y nunca se ha materializado. Sinceramente, no creo que se den las circunstancias porque no creo que le aportemos grandes ventajas a una gran compañía del sector. Otra opción sería un fondo de inversión pero, si se da cuenta, ya casi han abandonado las operaciones hostiles. Y en Faes una operación amistosa es difícil por la enorme dispersión del accionariado. No hay grandes paquetes, somos una empresa clásica en las carteras de ahorro de modestos inversores del País Vasco. Aquí está el 45% de nuestros accionistas. Tendrían que hablar con cientos, miles de personas, para conseguir el respaldo de un porcentaje significativo del capital, y eso es una dificultad.

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2021-08-01T07:00:00.0000000Z

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