MOGYORÓD. Lewis Hamilton logró ayer la 101ª pole position de su carrera y partirá por delante de su compañero de equipo, Valtteri Bottas. Tiene un objetivo en mente, brillante: conseguir una histórica 100ª victoria en el Gran Premio de Hungría. Mientras Carlos Sainz sufrió un accidente en la Q2 y saldrá desde la posición número 15, y Fernando Alonso lo hará desde la novena.

Después de su accidente en la primera vuelta en Silverstone, que supuso el abandono de Verstappen, Hamilton se llevó su 99º Gran Premio en Gran Bretaña, y ambos rivales vuelven a encontrarse por última vez antes del parón estival. La salida será nuevamente crucial en Hungaroring, un circuito estrecho donde es difícil adelantar. Por si faltara emoción, los pilotos de Mercedes y Red Bull saldrán con neumáticos diferentes: medios para los primeros, blandos para los segundos. «Estamos un poco peor desde el comienzo del fin de semana», consideró Verstappen, tercero. «Por supuesto esto no es lo que esperábamos pero de todas formas estamos bien colocados». Sobre la estrategia, el neerlandés señaló que «veremos si hemos elegido bien».

Abucheado por miles de seguidores de Verstappen venidos de Países Bajos, Hamilton respondió directamente al público: «Nunca me he sentido bien con los abucheos, pero esto me motiva», sonrió. Cuando tenía a Verstappen a medio segundo, el veterano piloto británico ralentizó el ritmo antes de su segundo intento de vuelta rápida. Eso hizo que frenaran los dos Red Bull, provocando que ‘Checo’ Pérez no dispusiera de tiempo para hacer otro crono y que el neerlandés no lograra el suyo en las mejores condiciones.

En Ferrari, Carlos Sainz se fue contra las protecciones en la Q2 y saldrá 15º. Y Fernando Alonso (Alpine) y Sebastian Vettel (Aston Martin) fueron noveno y décimo respectivamente.