Kiosko y Más

El mundo al revés

La complejidad y celeridad de nuestra rutina diaria nos hace dejar de ver cosas que tenemos delante de nuestros ojos

:: M. C.

El refrán Carpe Diem tiene, a día de hoy, más sentido ahora que nunca. Y es que en un mundo cada vez más globalizado, disfrutar de un cada momento se ha convertido en un auténtico premio. Y de los gordos. Las ventajas del avance de las tecnologías se conocen de sobra. Sin embargo, los nuevos aparatos también nos llevan a rutinas frenéticas que no nos dejan disfrutar de situaciones básicas del día a día. Por tanto, ante esta realidad tan inmediata, hay que pararse. Tan solo un momento basta para apreciar un detalle bonito o curioso de la jornada. Disfrutar de las vistas de la ermita del carmen de camino al trabajo o simplemente paseando, dar un abrazo a un ser querido o saludar con un buenos días a un completo desconocido son actos simples que no cuestan nada de tiempo y hacen más amigable nuestro día a día. Solo basta con respirar, inspirar y pararnos a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

RINCONES

es-es

2019-08-25T07:00:00.0000000Z

2019-08-25T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281651076766562

ABC