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«En mi obra hay un mestizaje entre el arte en Europa y en México»

Pedro Zubizarreta Artista

LUCÍA ALCOLEA CABEZÓN DE LA SAL

Artista polifacético natural de Cabezón de la Sal pero residente en México, atesora una vastísima colección de obras en las que engloba numerosas disciplinas artísticas (dibujo, grafitos, grabado, acuarela, óleo, acrílico, escultura, yeso, madera, piedra, bronce, cartonería…). Sus creaciones son el resultado de todo lo que ha visto, oído, percibido, sentido y respirado en los últimos 72 años. Ha viajado por buena parte del mundo, estudiado en ciudades como Barcelona, Madrid y París, y mostrado su obra en Estados Unidos, Europa y América del Sur. Refleja el debate entre la razón y la emoción y ahonda en la naturaleza humana, otorgándole color a las sensaciones. El arte es su forma de existir. Actualmente, se puede ver un modesto ejemplo de sus creaciones en los bares ‘El Café’ y ‘Café con palabras’, en Cabezón de la Sal. Es, dice, «un renacimiento de su gran obra». –Ha decidido titular esta exposición ‘Tiempo de tiempos’ y se trata de una retrospectiva sobre cómo ha transcurrido su vida dedicada al arte.

– Se trata de bocetos y dibujos, algunos realizados sobre papel amate, que era el que se empleaba en México en la antigüedad para escribir los códices. En unos días regresaré a México y antes de irme quería dejar aquí parte de mi obra y reencontrarme con las personas que me conocen. Es una especie de vuelta a la tierra.

–Ha resumido estos 72 años en cuatro grandes etapas: tiempo español, tiempo mexicano, tiempo ecuménico y tiempo de tiempos.

– Sí, el tiempo español está relacionado con la época en que estudié Bellas Artes en la escuela de Barcelona. Fue un tiempo de recreación e investigación, hasta que empecé a exponer en diferentes ciudades europeas. Yo me inicié en el arte con la talla de madera y eso es algo que siempre ha estado muy presente en mi obra. Después aprendí dibujo, hice retratos, modelado… hasta que en el año 1983 me marché a México, cuya magia en seguida se convierte en una fuente de inspiración. Me inicié en el dibujo, la pintura y el grabado y convertí mi estudio en un taller renacentista. En México comencé a realizar obras de gran tamaño, basándome en los grandes murales del siglo XX. Puedo decir que tengo una obra mestiza, donde convergen la escuela europea, más clásica, y esta otra más popular. –La muerte cobra un protagonismo especial en su obra. ¿Por qué? – La vida en México no se concibe sin la muerte y viceversa. Al contrario que aquí, donde estamos muy influidos por la religión católica, la muerte significa vida. Pero es una muerte más libre y mejor. Ellos creen en el sol, que es la vida, y en las cuestiones de la naturaleza, lo que ha reforzado mucho mi capacidad de crear. Dibujo la muerte a diario y la tengo siempre presente en sentido positivo. La reflejo en forma de esqueletos que luego visto o disfrazo con ironía. También la rodeo de vida, sobre todo de manzanas, porque para mí esta fruta es la vida. –¿Las series ‘Cruzados’ o ‘Calvario’ tienen un carácter crítico? – Cuando estudiaba en Barcelona solía retirarme a una Abadía en época de exámenes donde solamente iba de la celda a la biblioteca. Ahí empecé a leer libros del medievo y de las Cruzadas que realizaban los cristianos para conquistar Tierra Santa, como hacen hoy en día los americanos. En ‘Calvarios’ hago alusión a lo que la gente sufre o padece. Realizo fosas en fachadas de iglesias y represento esqueletos para reflejar todas las muertes que ha generado la iglesia a lo largo de su existencia. Que además siempre ha estado en connivencia con el poder político para mantener a la gente controlada. Es algo que no me gusta y por eso lo pinto.

–Trata también sobre los feminicidios que tienen lugar en México y construye cajas con mujeres crucificadas llenas de color.

– Vivo en una sociedad donde la mujer es un cero a la izquierda y no significa nada. La pueden usar, manipular, maltratar y matar sin que tenga ningún tipo de consecuencia. En México muere una mujer cada dos horas y los medios de comunicación no hablan de ello. Por eso quise hacer esta especie de homenaje en cajas. Las visto de la primera comunión, con encajes, y las lleno de vida, con un manzano siempre presente. –¿Por qué emplea el papel amate? – En México descubrí este papel sagrado que todavía se emplea en las curaciones mágicas y que tiene una fuerza muy poderosa. Dibujo cuerpos humanos y es como si escribiera la historia, como hicieron las culturas antiguas. En 1982 edité mi primer libro-códice, que presenté en Santander ,y se vendieron todos los ejemplares. En México paso largas temporadas con los pueblos indígenas. Son los que más cuidan la naturaleza y no se matan entre ellos. He seguido realizando textos sobre este papel, que me corrige un amigo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, y que acompaño con ilustraciones. El resultado lo quiero presentar en Santander en una exposición que empezaremos a organizar el año que viene. Aunque todavía no me han dado una fecha fija, ya he hablado con los responsables. Se trata de una muestra retrospectiva en la que expondré todos los trabajos que he hecho desde el año 1977 hasta el 2022. Soy muy observador y desde el principio he trabajado con todo lo que he visto o sentido. Es lo que me da la existencia y sin eso no podría vivir.

CABEZÓN DE LA SAL

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2019-10-27T07:00:00.0000000Z

2019-10-27T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281539407745827

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