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La Plaza vista desde la Casa de Cueto, 1910

Este espacio se ha mantenido prácticamente igual a lo que podemos ver en las viejas imágenes de la Villa de los Arzobispos

Tenemos ante nosotros una vista de la Plaza de Comillas de los años 1910 sacada probablemente desde la última planta de la Casona de Cueto, en la que podemos ver que salvo algunas modificaciones por las rehabilitaciones realizadas en los edificios que la rodean se mantiene casi exactamente igual a la imagen que podemos observar hoy.

Esta es una de las características más importantes del atractivo turístico de la denominada Villa de los Arzobispos, su conservación del casco histórico que a través del discurrir de los últimos años, se ha conseguido mantener casi igual a lo que podemos ver en las viejas imágenes que se conservan como ésta que tenemos aquí.

Es importante tener en cuenta que los límites sur y occidental de la plaza, los definen dos de los edificios más antiguos e importantes de la Villa. La iglesia Parroquial de San Cristóbal y el Ayuntamiento viejo que hoy magníficamente rehabilitado es un edificio singular de enorme valor y con una utilización de tipo cultural en sus sala de exposiciones y en el antiguo salón de Plenos, tal y como se decoró en los esplendorosos años de las actuaciones urbanísticas realizadas a instancias de D. Antonio López que culminaron con los veraneos regios de 1881 y 1882.

La cuesta de bajada desde el Corro de San Pedro, conserva el empedrado tradicional y las casas que se sitúan en ambos lados, por la derecha bajando encontramos la casa que construyo la familia Díaz de Lamadrid, hoy perfectamente restaurada por D. Octavio Dávila Correa con sus miradores y balcones pintados de blanco que junto a las casas adyacentes también rehabilitadas por la misma familia, hacen un conjunto espectacular que forma el cierre norte de la plaza. Vemos una barandilla metálica de hierro forjado, a la que se le ha dado otra colocación al disponer la acera correspondiente de unas escaleras que entonces no existían.

Por la izquierda de la cuesta vemos unas casas sobre las que se han llevado a cabo unas importantes rehabilitaciones con el aumento del número de plantas pero muy bien diseñadas con balcones y miradores que le dan gran valor al conjunto de edificios resultantes

Esta cuesta es hoy conocida con el nombre de la Cuesta de Tino, en memoria del propietario de una tienda de ese nombre, situada en uno de estos edificios mencionados. Tienda de variadas mercaderías como ropa, complementos, regalos y mil otras cosas que hacia la felicidad de los niños y solucionaban las necesidades de muchas madres de familia y turistas de entonces que quería llevarse algún recuerdo de Comillas. La tienda de Tino estuvo abierta hasta finales de los años cincuenta del pasado siglo.

En el centro de la Plaza observamos una farola de cierto porte que fue eliminada cuando aumento el tráfico rodado de vehículos motorizados, pues resultaba complicada su situación dado que confluían varias calles y accesos. Fue sustituida por farolas situadas sobre los muros de las casas evitando este obstáculo.

En el fondo, y comunicando la Plaza con el Corro de Campíos vemos el callejón que separa el caserón del Ayuntamiento y los contrafuertes del edificio de la Iglesia Parroquial, con el cañón empotrado en el suelo que impedía el paso de carruajes por este angosto lugar. Este cañón se conserva hoy con su misma finalidad y es uno de los iconos tradicionales de Comillas.

También se distingue a la salida de este paso un edificio en el que existió durante muchos años un bar y casa de comidas denominado Plus Ultra, que era lugar de encuentro y de parada de todos los que disponían de un tiempo para tomar un buen vino de solera , una buena charla y algunos un buen almuerzo.

Como fondo de la imagen distinguimos el arbolado del parque del Palacio de Sobrellano y resaltando contra este fondo tenemos el edificio del Colegio de Nuestra Señora de los Ángeles, fundado por Doña Manuela del Piélago y Sánchez de Movellan, que mando construir este edificio a finales del siglo XIX para destinarlo a escuelas gratuitas de párvulos (primero se estableció las clases para niñas y años más tarde las de niños) y regido por la congregación de las Hijas de la Caridad

Un gran edificio con soportales y patio cubierto, en el centro de su jardín se colocó un ángel de fundición de hierro que hoy se halla en un lateral de la actualmente denominada Plaza del Ángel. Este Ángel fue fundido por metalúrgicos franceses que estuvieron trabajando en Comillas durante las grandes construcciones promovidas por el Marquesado de Comillas

En un ángulo del edificio, existe desde entonces una imagen de la Virgen y el niño en brazos, que se atribuye al escultor José LLimona, autor de varias importantes esculturas en Comillas, la más significada, el Ángel Custodio situado en lo alto de los muros del Cementerio de la Villa.

Desde el año 2003 este edificio constituye el nuevo Ayuntamiento dada la falta de espacio del que se disponía en el Edificio primitivo. Los numerosos servicios municipales que se requerían para el funcionamiento del Ayuntamiento debido al crecimiento urbanístico y del sector turístico, así como de los servicios sociales y de asistencia, motivaron buscar la solución a dichos problemas de espacio con la rehabilitación de este gran edificio que entonces se encontraba sin utilidad manifiesta debido al funcionamiento del colegio público Jesús Cancio de Comillas.

CANTABRIA OCCIDENTAL

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2019-10-27T07:00:00.0000000Z

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