El Ayuntamiento de Valdáliga y la Consejería de Obras Públicas tratarán de buscar una solución para el problema que existe en la playa de Oyambre en verano, con la acumulación de vehículos en la carretera de acceso. Cada año la misma imagen. El vial de acceso al arenal bloqueado, con colas de varios minutos y los coches aparcados en los márgenes. Los dos carriles de doble dirección quedan reducidos a un único carril por el que los conductores transitan aleatoriamente, sin apenas orden y las bocinas en marcha. La carretera discurre desde la Rabia hasta la playa de Merón, en San Vicente de la Barquera, y atraviesa varios arenales, entre ellos el de Oyambre. Es una de las vías más transitadas, especialmente en agosto. El trayecto, que normalmente se hace en unos quince minutos, se convierte este mes en una travesía de más de media hora. Aparcar es ya otra cuestión, pues la afluencia es tal que algunos conductores dejan el coche en la misma carretera, sin apenas hueco para que circule el resto de vehículos. El interés de los bañistas por aparcar justo al lado de la playa dificulta el problema. Los atascos son constantes en agosto, día sí y día también, aumentando los fines de semana, especialmente los domingos. Además, los aparcamientos públicos situados en los aledaños del arenal enseguida cuelgan el cartel de completo.

El año pasado el alcalde de Valdáliga, Lorenzo González, dijo «basta» y ordenó instalar vallas en los márgenes del vial que discurre hacia el arenal desde la carretera de Comillas. La medida sirvió para que los conductores no aparcaran en los arcenes. El alcalde de Valdáliga, consciente del problema que se crea todos los veranos, decidió colocar vallas a lo largo de unos trescientos metros «con la ayuda de la Guardia Civil de Tráfico», que hasta entonces multaba a los conductores. «Nos dimos cuenta de que poner multas no era la solución, porque los coches seguían estando aparcados en la orilla de la carretera, por lo que decidimos establecer un vallado con estacas para que no se pueda quitar», explicaba González.

Este verano sin embargo volvió a suceder lo mismo. Por eso el regidor le planteó el problema al Consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, en la reunión que mantuvieron hace varios días.

El consejero señaló que su departamento estudiará diferentes alternativas de paso en colaboración con el Ayuntamiento, para que sea este último el encargado de obtener los terrenos necesarios y ejecutar alguna obra puntual, con el objetivo de garantizar la seguridad de paso hasta la playa, que contemple incluso la colocación de elementos integrados en el entorno para evitar el estacionamiento en la calzada. En la reunión también se habló de la importancia de mejorar la carretera de acceso a la cueva del Soplao desde La Florida.