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Una nueva esperanza para Mina Pepita

El parque mitológico de Solares ya cuenta con cinco nuevas esculturas, una más de las acciones que se están llevando a cabo para remozar y proteger este espacio

HÉCTOR RUIZ

SOLARES. Mina Pepita ya es el hogar de la Anjana, un culebre, el Trenti y dos caballucos del diablo, que se unen a los antiguos residentes que tenía el bello paraje, el Ojoncano y el Musgoso. Juntos forman toda una comunidad mágica que esperan servir de acicate para el resurgir del parque mitológico de Solares, que desde su apertura en 2015 ha tenido que soportar denodadamente los estragos causados por actos vandálicos. Junto a la inclusión de las nuevas figuras y la reparación de las antiguas, el Ayuntamiento ha realizado otras acciones para renovar y proteger el recinto con la esperanza de atajar de una vez por todas la precaria situación en la que se encontraba el espacio.

Estos días al merodear por Mina Pepita se escucha música. Y esta vez no es la que podría sonar en los recurrentes botellones que se han dedicado a destrozar los últimos años el parque. La melodía de ahora es la que acompaña en su trabajo a Fran Querol, que es quien firma las nuevas esculturas que han colonizado Mina Pepita. «Siempre trabajo con canciones, y cuando llevo un rato inmerso en la tarea y reparo en que he dejado de escucharlas es cuando digo: ‘este, este ha sido el momento», así explica el artista Fran

Querol el momento en el que le bajan a visitar las musas.

El escultor tiene ya un largo recorrido en la creación de este tipo de figuras, de hecho fue el encargado de realizar la Senda Mitológica de Peñarrubia, un proyecto de similares características al de Solares. «Yo aquí ya había estado hace unos años y me encantó, vi que era un espacio con muchas posibilidades», aprecia del inigualable escenario en el que ahora está trabajando. Estos días, en Mina Pepita está terminando de colocar las cinco nuevas esculturas que le encargó el Ayuntamiento.

Los emplazamientos escogidos para los seres son los lugares más insospechados, fuera del alcance de la primera vista. En alguno de las singulares cavidades horadadas por los mineros antaño, en lo alto de formaciones rocosas y entre la exuberante vegetación del entorno. Eso sí, es una labor no exenta de detalle, pues las obras deben quedar bien fijadas ya que conllevan una laboriosa dedicación. «Es algo muy minucioso, porque al estar fabricadas con resina de epoxi no hay lugar a correcciones, si fallas tienes que volver a empezar», comenta el autor, con lo que «cada una de estas esculturas lleva una media de 15 o 20 días de trabajo», calcula.

El esfuerzo, eso sí, merece la pena. «Es un material que envejece muy bien, yo mismo me sorprendí cuando al año y medio regresé a Peñarrubia y comprobé lo bien conservadas que estaban las esculturas, sólo perdieron algo de brillo», incide Querol. Para Solares ha dado forma a una Anjana, un Culebre, dos caballucos del diablo y, puede que su favorito, un Trenti. Asimismo, se ha encargado de revitalizar a los maltratados Ojoncano y Musgoso, que prácticamente se han convertido en un icono de la continua batalla que el Ayuntamien

El proyecto está dotado de más de 65.000 euros de fondos municipales e incluirá la instalación de videovigilancia

to ha mantenido estos años con los gamberros y que ahora vuelven a lucir, una vez más, como nuevos, con las partes dañadas reconstruidas y con colores todavía más vivos que los que tenían cuando fueron creados hace seis años.

Asimismo, Querol se va a encargar de diseñar la nueva cartelería para el parque, tanto un mapa como los letreros indicativos y cada uno de los paneles informativos en los que se contarán detalles de los seres mitológicos que habitan Mina Pepita. A todo ello hay que sumar las labores que estas semanas está desarrollando el Ayuntamiento para mejorar el espacio y exterminar cualquier rastro de los estragos causados por los botellones. De esta forma, se están ejecutando trabajos de jardinería, se está colocando una nueva empalizada de madera y se instalarán nuevos bancos y papeleras.

Todo el proyecto supone un desembolso de más de 65.000 euros, que además ha incluido el completo cierre perimetral del recinto con una valla de malla rígida de dos metros. Eso, junto a la anunciada colocación de cámaras que vigilen el espacio, esperan que sea suficiente elemento disuasorio para que los vándalos se lo piensen dos veces antes de hacer más incursiones nocturnas al parque mitológico.

Reinauguración

El parque lleva clausurado desde el pasado marzo, momento en el que el alcalde, ante el mal estado en el que se encontraban las instalaciones «por ataques vandálicos reiterados», optó por cerrar. Todavía no se ha concretado cuando finalizarán los trabajos de rehabilitación y cuándo volverá el recinto a abrir sus puertas. No obstante, desde el equipo de gobierno han explicado a este periódico que las mejoras que se están acometiendo actualmente no son como en ocasiones anteriores en las que se arreglaban los destrozos y se seguía adelante.

Nada más lejos de la realidad, desde el Consistorio quieren que este sea un punto de inflexión y que cuando el parque vuelva a recibir visitantes lo haga en las mejores condiciones para que este paraje brille en todo su esplendor. Además, planean hacer una reinauguración para la que todavía falta concretar detalles y fechas y que sirva de pistoletazo de salida para esta nueva etapa en la que esperan que en el recinto ya no haya más destrozos y sólo albergue magia.

MEDIO CUDEYO

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2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/281526524259645

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