Emilio Varela y René Loenders, que se dieron a conocer por retratar a todos los vecinos del pueblo, se van a Altea tras cuatro años en Llanos

LLANOS. El pueblo de Llanos de Penagos despidió el pasado viernes 15 a Emilio Varela y René Loenders, dos de sus vecinos, que pese a residir en la localidad desde hacía tan sólo cuatro años se habían labrado un hueco especial dentro de la comunidad. De hecho, juntos habían impulsado varios proyectos fotográficos y de vídeo para capturar a la gente y paisajes del municipio y su día a día. Una labor que se vio recompensada el pasado año con la elección, por parte del Ayuntamiento, de Loenders como el nuevo director de la Casa de Cultura de Llanos.

Cuando en 2017 se trasladaron a Llanos Emilio Varela y René Loenders pronto se dieron a conocer entre sus vecinos, sobre todo a través de redes sociales, donde compartían contenido fotográfico tomado en el municipio. Más tarde, llegaron los proyectos que ellos calificaban de etnográficos, donde animaban a la gente de Penagos a ser retratados por ellos. Así fue cómo se gestó el trabajo ‘Mi gente de Llanos’, donde la pareja de artistas contó con 188 residentes de la localidad como modelos. De ahí surgió un material que se hizo muy popular y que fue inaugurado con gran expectación en la Casa de Cultura del pueblo en julio de 2019.

A ese proyecto fotográfico le siguieron otros por todo el término municipal. Asimismo, los dos forasteros, que poco a poco se fueron quitando de encima ese sambenito, participaron e impulsaron otras iniciativas, como por ejemplo la creación de un belén de madera o un punto de lectura con intercambio de libros usados en Llanos. Toda ella una trayectoria por la que el Consistorio consideró que Loenders pasase a dirigir la Casa de Cultura a comienzos de 2020, tras retirarse después de 18 años el antiguo responsable, el pintor y bailarín Adolfo León.

Sin embargo el nombramiento se produjo pocos días antes de que se decretara el estado de alarma en 2020, y el holandés no pudo sacar adelante las ideas con la que asumió su nueva responsabilidad, pese a que no eran pocas las sugerencias que traía bajo el brazo.

Ahora, como vinieron se van a un nuevo destino, Altea. Aunque lo hacen con el agradecimiento de los suyos de Llanos, que el pasado fin de semana les dedicaron una concurrida despedida. En ella, se leyó un agradecimiento por parte de todos los residentes, además hubo tarta y música a cargo de Diego de Sólo Saxo. A la par, Varela y Loenders donaron un letrero para la fachada de la Casa de Cultura. Dejando así un poco más de su impronta en el que ha sido su pueblo estos últimos cuatro años.