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Santoña se echa a la calle para reclamar un salario digno para las mujeres conserveras

En torno a 800 personas participaron en la manifestación convocada por CC OO con el objetivo de conseguir un convenio que elimine la precariedad

ANA COBO

SANTOÑA. Por un salario digno y equitativo. Con esta reivindicadión salieron a las calles de Santoña hace unos días los trabajadores de las conservas de pesca dispuestos a luchar por sus derechos laborales en el nuevo convenio del sector que se está negociando actualmente. En la villa, las principales afectadas son las mujeres que se dedican la elaboración artesanal de las anchoa que, una vez más, lamentan que no van a ser reconocidas económicamente. Hartas de permanecer en silencio ante situaciones que perpetúan la precariedad en esta profesión, acudieron a la manifestación convocada por la Federación de Industria de CC OO en Cantabria y que congregó, a cientos de personas, en torno a 800 personas según el sindicato.

En la movilización participaron, en su gran mayoría, las mujeres conserveras tanto en activo como jubiladas, así como trabajadores de otros puestos de esta industria y vecinos que quisieron arroparles en esta lucha por sus derechos.

Las principales reivindicaciones que han puesto sobre la mesa de negociación son: un incremento importante de los salarios; la equiparación salarial del grupo 5 y 6; la reducción de la brecha de género en el sector – en la actualidad las mujeres, que constituyen el 98% de las plantillas, cobran hasta un 30% menos que los hombres – o un cambio en el sistema de clasificación profesional estableciendo un agrupamiento por puestos de igual valor. Además, se pide mejoras en los permisos para poder conciliar.

La secretaria general estatal de la Federación de Industria de CCOO, Garbiñe Espejo, alertó a la patronal de que «no vamos a parar hasta conseguir un convenio digno». En ningún caso, dijo, vamos a firmar un convenio patriarcal como el último – que caducó en 2020–, y que perpetúa la precariedad de los trabajadores del sector».

Por su parte, el secretario general de la Federación de Industria en Cantabria, César Conde, recordó que durante la asamblea estatal, celebrada el pasado 21 de septiembre, con los delegados del sector, se decidió que, si la situación no cambiaba y la patronal no dejaba su postura agresiva, «sería inevitable la convocatoria de una huelga».

En la manifestación participaron un gran número de mujeres sobadoras de anchoa dispuestas a luchar por «tener un salario digno y los mismos derechos que cualquier español». Una de ellas era Puerto Valle que destacó que tienen un trabajo «muy duro y laborioso», que les ocasiona «muchos dolores musculares» y «no está reconocido económicamente». Esta conservera explicó que llevan muchos años intentando que «nos escuchen en las fábricas», así que «ya es hora de que nos vean y nos oigan en la calle. No vamos a parar hasta conseguir lo que es nuestro».

A su lado, Carmen Rodríguez recalcó que, además, de reivindicar cobrar igual que los hombres trabajando lo mismo, «reclamamos tener conciliación familiar porque tenemos miedo pedir permisos para acudir a citar médicas con nuestros hijos y padres por temor a represalias. Es muy duro trabajar así en el siglo XXI».

Ambas agradecieron la presencia de compañeras ya retiradas que «nos apoyan porque saben lo que les ha costado llegar a jubilarse para, después de 40 años cotizados, cobrar una pensión mínima». Esto, subrayaron, «no es por nosotras es por las que vienen detrás. Las jóvenes no quieren ir a las fábricas por el precario sueldo que pagan». Ahora, dijeron, «vamos a alzar la voz y nos van a tener que escuchar».

SANTOÑA

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2021-10-24T07:00:00.0000000Z

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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