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Se nos va de las manos

Aquí y allá oigo resonar con fuerza creciente las voces de quienes, legítimamente, abogan por la protección de las vidas animales. Trabajo en emergencias y estoy de acuerdo con ellos. No lo estoy, sin embargo, con quienes pretenden anteponer la vida de cualquier animal a la vida de una persona. Personas (incluyendo la propia integridad), animales y cosas: este es el orden de prioridad cuando se trabaja en emergencias. Todas ellas son importantes, pero no todas lo son en la misma medida: si hay que elegir, porque no hay más remedio y no se pueden preservar ambas cosas, es lógico optar por salvar a una persona antes que a un gato. Quien dice 'gato' dice 'perro', 'dodo', 'lince ibérico' o el último espécimen de 'cacatúa constantinopolitana': me es igual. La vida, para mí, es sagrada. Cualquier vida, animal o humana, pero también la propia: nadie exija, desde su cómodo sofá, que alguien

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2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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https://lectura.kioskoymas.com/article/281517934313649

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