Kiosko y Más

El show olímpico de Doncic

La estrella de los Mavericks anota 48 puntos en el triunfo de Eslovenia ante Argentina en su estreno en unos Juegos

EMILIO V. ESCUDERO

«Intentamos todo lo posible contra un jugador normal, pero él no es normal». Así resumía Sergio Hernández, seleccionador argentino, la actuación con la que Luka Doncic acababa de destrozar a su equipo. Una derrota contundente que llevó el sello de la estrella eslovena, capaz de anotar 48 puntos en su primer partido en unos Juegos Olímpicos.

Argentina tenía claro dónde estaba el peligro de Eslovenia. De hecho, el propio seleccionador albiceleste reconocía haber trazado un plan especifico para secar al base de los Mavericks. Táctica que hizo aguas muy pronto, pues en el primer cuarto Doncic llevaba ya 16 puntos, que se convirtieron en 31 al descanso (62-42). «Él detectó ese plan inmediatamente y nos asesinó con 15 puntos en tres minutos», asumía el técnico, rendido al que para él es el mejor jugador del mundo. «Ni un segundo pudimos pararlo. Si tenía alguna duda antes de este partido, ya no la tengo. Es el mejor jugador del mundo y ha sido un honor jugar contra él».

No le faltaba razón, pues lo visto en la cancha del Super Arena de Saitama pasará a la historia de los Juegos. Fueron 48 puntos, pero pudieron ser más, porque Doncic sumaba casi de cualquier manera, sin importarle el rival que tuviera encima. Sin importarle que fuera uno, dos o tres. El esloveno, un devorador de récords en la NBA, quiere serlo ahora también en Tokio, a donde ha llegado para hacer historia. Para ganar una medalla que unir al oro del último Europeo. Reto gigante que le impulsó a protagonizar ayer una exhibición histórica que rozó la leyenda

Por momentos, Doncic soñó con romper el récord olímpico de Óscar Schmidt –aquellos 55 puntos que le endosó el brasileño a España en Seúl’88–, pero con el partido decidido Sekulic prefirió darle descanso en los últimos minutos y pensar ya en el siguiente encuentro. Hasta entonces, Luka había sumado 48 puntos, con 11 rebotes y 5 asistencias en 31 minutos. Un vendaval ante el que nada pudo hacer Argentina, derrotada con holgura antes de medirse a España el jueves.

«Ha resultado imparable»

«Jugamos a su ritmo en todo momento. Tuvo respuestas a todas las situaciones que le propusimos. Cuando lo dejamos jugar anotó, cuando lo presionamos hizo jugar a sus compañeros… Ha resultado imparable», reconocía Campazzo, el base argentino que durante años compartió vestuario con el esloveno en el Real Madrid.

Ni siquiera conociéndolo tan bien pudo hacer nada para frenar un talento que es superlativo y que no parece haber alcanzado aún su límite. Lo normal para el rubio de rostro angelical, que tras el duelo restaba importancia a lo que había hecho. «A mí no me preocupan los récords. Me preocupaba ganar el partido y cuando me ha cambiado el seleccionador ya estaba ganado. Hemos venido con un objetivo y eso es lo único que me importa», explicaba el jugador esloveno en referencia a la medalla olímpica que persigue su equipo.

Metal que sería histórico, pues nunca antes había llegado a los Juegos Eslovenia, que debutó de manera inmejorable en una cita olímpica. «Ha sido muy especial, pero no solo para mí. Son nuestros primeros Juegos, hemos ganado el primer partido y es muy especial para todos», resumía el base con esa sonrisa pícara que encandila a sus rivales justo antes de destrozarlos. La misma que tendrá España enfrente en el último partido de la fase de grupos, para el que Scariolo tendrá que diseñar un plan más efectivo que el de su homólogo argentino.

DEPORTES

es-es

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

2021-07-27T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282303913166995

ABC