El aroma a cerveza envuelve de nuevo la icónica fábrica de Cruzcampo. Allí, en el sevillano barrio de Nervión, en donde nació la cerveza andaluza en 1904, una nueva generación de maestros cerveceros ha vuelto al origen para poner en valor sus raíces y elaborar nuevas recetas. Las renovadas instalaciones acogen ahora la Factoría Cruzcampo, un espacio abierto a la ciudad dedicado al talento, la creatividad y, por encima de todo, a la apasionante cultura cervecera. Siguiendo la recomendación de Lola Flores en el anuncio de la marca, "manosea tus raíces, porque de ahí siempre salen cosas buenas",

Juan Jiménez e Irene Pascual, los dos jóvenes maestros cerveceros de Factoría, elaboran in situ las siete cervezas que pueden degustarse en el espacio. Cervezas con mucho acento como La descará, elaborada con naranjas y miel de azahar de la sierra de Sevilla, o La mijita, una cerveza con una mijita de alcohol y un sorprendente sabor cítrico y refrescante. El objetivo de Factoría Cruzcampo es crear un espacio en donde el disfrute cervecero tiene un fin social. El público puede saborear experiencias cerveceras, visitas guiadas con catas a ciegas o degustación de maridajes. Todo lo recaudado se destina a promover la empleabilidad de los jóvenes, a través de la plataforma Talento Cruzcampo, el programa de su Fundación.