Todo hacía presagiar un pulso de alta tensión por la pole del GP de Hungría, pero a la hora de la verdad no hubo color. Max Verstappen cayó de pleno en la trampa que le tendió Lewis Hamilton, que abrirá la parrilla este domingo (15:00h), escoltado, además, por su compañero Valtteri Bottas y con el neerlandés de Red Bull en tercera posición. Una jugada estratégica que complica y mucho las cosas al líder del Mundial en un circuito, el Hungaroring, donde adelantar es casi misión imposible. Mercedes elevó el listón con las mejoras introducidas en el W12 este fin de semana y Hamilton conquistó la pole 101 de su carrera en condiciones de extremo calor (60º en el asfalto). Con mayor confianza en su monoplaza, le dio una lección de estrategia a Verstappen y Red Bull.

En Hungría, Lewis Hamilton recibió un abucheo, el mayor de su carrera, que le dedicaron los fans neerlandeses de Max Verstappen en la recta principal del Hungaroring. «Aprecio el gran apoyo que tengo aquí, pero es verdad que nunca me habían pitado tanto y sinceramente, esto me alimenta», respondió en tono desafiante el piloto británico.

Carlos Sainz destrozó su Ferrari al salirse de una curva y no pasó de la Q2. Fernando Alonso, por su parte, terminó noveno y «muy contento al despejar las dudas que teníamos en este circuito tras el mal resultado de Mónaco, que es la pista más similar».

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