Faltan solo 15 días para el inicio de la Liga y todo sigue aparentemente igual en el Barça: no se ha oficializado aún la renovación de Messi y la de Ilaix continúa tan atascada como la operación salida azulgrana. O como la circulación ayer en Stuttgart, que provocó que el tercer amistoso de pretemporada empezara con una hora de retraso, pero no impidió que Memphis Depay acudiera de nuevo puntual a su cita con el gol, abriendo con un gran tanto la goleada culer (0-3).

Con lo que le ha costado llegar al Camp Nou no piensa dejar pasar ni una oportunidad. El fichaje estrella de este mercado marcado por las estrecheces económicas volvió a ser el gran animador del amistoso, como había ocurrido ya en el de su debut ante el Girona. Si la semana pasada se estrenó de penalti, en suelo alemán firmó un golazo a los 20 minutos en el que lució velocidad y calidad. Su compatriota De Jong vio su desmarque y le tiró una diagonal precisa que él coronó burlando al defensa rival con un sombrero para, sin dejar caer el balón en el suelo, fusilar a Bredlow. Dos partidos con el Barça y dos goles. No es mala carta de presentación. Intentando abstraerse de los pitos (de los de la grada por sus quejas por lo que no le pitaba el árbitro), añadió a su actuación un gran pase sin mirar a Griezmann, que sirvió el segundo a Demir. Koeman ensalzó tras el partido la conexión que están teniendo Griezmann y Memphis.

Desparpajo juvenil

El joven talento austríaco y Gavi, dos de las sensaciones de este inicio de la pretemporada, volvieron a exprimir los minutos que les brindó Koeman. Demir a punto estuvo de aprovechar un taconazo de un Depay desatado para lograr el tercero, mientras que Gavi seguía desplegando no solo una madurez impropia de su edad (la semana que viene cumplirá los 17) y su fastuoso repertorio técnico sino también capacidad de trabajo. En el último minuto de la primera mitad, el juvenil andaluz se recorrió medio campo para evitar in extremis el tanto alemán. Tuvo los minutos que no tuvieron, por ejemplo, Braithwaite, Umtiti y Collado, tres que siguen en la rampa de salida.

Lenglet, otro de la lista de transferibles, se retiró a los cinco minutos de la segunda mitad tras un golpe en la rodilla derecha. Aunque no es nada serio el técnico neerlandés, que no quiere tomar riesgos, dio entrada a Araujo para compartir eje con Piqué. Con el regreso del 4-3-3 hay overbooking de centrales, pero el uruguayo quiere aprovechar las ausencias de Eric Garcia y Mingueza para empezar la temporada como pareja de baile de Gerard.

Tuvo poco trabajo en una segunda mitad de ritmo más anodino, en la que Koeman dio la última media hora a Riqui Puig, Busquets y Alba. Antes de la entrada del lateral izquierdo, el técnico probó en esa demarcación a Dest, al que se vio más cómodo en su posición natural. Un carril derecho al que aspira Emerson, que ayer ya pisó por primera vez la ciudad deportiva y que será presentado mañana.

Mientras desde el Barça se señala que Griezmann no se irá si no hay ofertón por él, quizás para que el Atlético no se espere una ganga el último día del mercado, el delantero francés sigue a lo suyo, intentando aislarse del ruido sobre su futuro. De sus botas surgió el pase para que Riqui marcara el tercer tanto que cerraba la solvente goleada.

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