Kiosko y Más

Dos asistentes del monarca abdicado, claves de su historial fiscal

Álvaro de Orleans aporta documentación. El coronel Murga guarda silencio.

Transcurrido un año de la salida de España del exjefe de Estado, la investigación sigue pasando por el papel que han jugado Álvaro de Orleans y el coronel Nicolás Murga, hombres cercanos al rey emérito, cuyos nombres no están hasta ahora incursos en procedimiento judicial, pero cuyo testimonio es clave para esclarecer si la fortuna oculta de Juan Carlos de Borbón se nutrió de donaciones o en calidad de qué le llegaba el dinero y, sobre todo, de dónde procedía este.

El militar que fue servidor de confianza del monarca abdicado ha permanecido jubilado y en estricto silencio, entre una finca extremeña y un chalé en la periferia rica de Madrid. El aristócrata primo del rey emérito ha mantenido una actividad de recuperación y aportación de papeles.

El 22 de marzo tuvo lugar la última comparecencia de Álvaro de Orleans ante autoridades españolas. Acudió desde Mónaco a declarar como testigo, sin abogado, ante la fiscalía del Tribunal Supremo. Su comparecencia se produjo casi un mes después de que el abogado del rey emérito, Javier Sánchez-Junco, confirmara en un comunicado la segunda regularización fiscal presentada por el monarca abdicado.

El dinero regularizado entonces, 4.395.901 euros y 96 céntimos, era el resultado de gravar con el tipo correspondiente los ingresos que recibía –la Agencia Tributaria, en su examen de la complementaria presentada, intenta aclarar si en concepto de dávida o como pago– de la Fundación Zagatka.

Sigue la entidad en el registro de Familienstiftung (fundaciones familiares) de Liechtenstein, pero con los fines sociales cambiados y el nombre de Felipe VI borrado de su lista de beneficiarios, tal como exigió en pleno confinamiento general por la pandemia de coronavirus el actual Rey de España. Se dedica ahora Zagatka más al fin secundario con el que nació –albergar los bienes de su administrador, Álvaro de Orleans– que al primario: apoyar finan

cieramente a monarcas parientes con problemas, especialmente los de la Corona española.

El equipo de abogados que asesoran en Mónaco y Suiza a Álvaro de Orleans ha remitido al abogado de Juan Carlos toda la documentación que este pidió para presentarla a Hacienda en la segunda regularización, y eso, como han venido manteniendo fuentes de ese equipo legal, «a pesar de que la regularización es una decisión ajena» a su cliente.

Se trata de los comprobantes de disposiciones de efectivo y pagos de vuelos y servicios de los que se hizo cargo la Fundación Zagatka entre 2014 y 2018.

Ninguna de las fuentes consultadas por este diario ha confirmado si en este año Álvaro de Orleans, o algún emisario, ha sido una de las visitas que el rey Juan Carlos ha recibido en Abu Dabi. El mismo interés para el esclarecimiento de la fortuna opaca del rey abdicado sigue teniendo el testimonio

del coronel Murga. El alto oficial del Ejército del Aire administraba una cuenta en Ibercaja que recibía ingresos que alarmaron al Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales. De esa cuenta salían fondos para pagar gastos del exjefe de Estado español y parte de su familia. Se nutría de la generosidad del millonario mexicano Allen Sanginés-Krause.

Un grupo de ingresos de cerca de 100.000 euros realizados por su beneficiario en esa cuenta, como si se estuvieran devolviendo, podría servir en el futuro para que Juan Carlos I argumente que aquellos fondos eran prestados, y no regalados. De que el coronel lo corrobore ante las autoridades fiscales depende la calidad de las paces que el rey emérito trata de hacer con Hacienda.

Tema Del Día

es-es

2021-08-01T07:00:00.0000000Z

2021-08-01T07:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/282256668537179

Zeta Digital