A MARIÑA. El comité de empresa de Alcoa acogió con suma cautela el comunicado de la empresa dando a conocer el cambio en su política de venta de la factoría de Aluminio de San Cibrao. Por el momento prefirieron no pronunciarse al respecto y simplemente los representantes de los trabajadores apuntaron que fueron informados a través de videoconferencia del contenido de la propuesta de Alcoa por sus responsables y que se reunirán más adelante para valorarla.

Será tras estudiar en detalle los distintos condicionantes que plantea la empresa y que alguno se dirige específicamente a ellos. Por ejemplo, la directiva de la multinacional apela de forma concreta a que todo el proceso que se desarrolle a partir de ahora, en caso de ser aceptado por el Gobierno, que parece que así será, se desarrolle en un contexto de paz social.

Esto hace que el comité tenga que adoptar antes de nada una decisión al respecto y además en un plazo de tiempo no muy lejano, de poco más de un mes. Porque si no aceptan las condiciones de la empresa o consideran que no son aceptables y quieren continuar con las protestas, esto podría alejar a Alcoa de su propuesta.

En esencia, lo que quiere la multinacional es que se le abarate el coste de la energía eléctrica que necesita para producir aluminio primario. En el comunicado que enviaron el viernes firmado por su presidente en España, Álvaro Dorado, se indicaba que actualmente el coste de la energía es tan alto que la fábrica sancibrense está perdiendo un millón de euros al mes. Con este objetivo conseguido a 1 de enero de 2023, dicen, serán ellos los que se encarguen de buscar comprador para la factoría a la vista de que la Sepi no lo hará.

A nivel laboral, se comprometieron a no iniciar ningún despido incluso aunque desde el Tribunal Supremo se lo permitieran, aunque esa situación no está claro que llegase a darse porque hasta el momento los tribunales no están respaldando ninguna de las causas emprendidas desde la multinacional. Alcoa también quiere que en septiembre se elabore un memorando en el que el Gobierno adquiera ese compromiso de rebajarles el precio de la electricidad. Para entonces, el comité ya tendrá que haberse pronunciado.