SANTIAGO. La operación salida de agosto arrancó de la peor manera posible en las carreteras gallegas, donde perdieron la vida tres personas desde que la Guardia Civil de Tráfico activó el operativo, a las 15.00 horas del viernes. A última hora de ese mismo día perdía la vida un nonagenario atropellado por un turismo en una vía del municipio ourensano de Vilariño de Conso. Ya en la madrugada de ayer, sobre las 2.45, la tragedia tomó como escenario un vial comarcal de Mugardos, donde perdía la vida una joven de solo 19 años, también arrollada por un coche. La desgracia se repetía horas más tarde, a las 11.30, en Carral, con la muerte de un motorista de 28 años que colisionó contra una furgoneta en la N-550.

Un luctuoso saldo que vuelve a mostrar el lado más aciago de una lacra que en Galicia golpea con fuerza a los jóvenes, rebanando todavía más la base de la maltrecha pirámide demográfica de una comunidad que tiene en los accidentes de tráfico uno de sus problemas congénitos. Esto se explica porque es uno de los territorios con más kilómetros de carreteras por lo disperso de su población, lo que provoca, a su vez, que las vías secundarias e inseguras sigan siendo más utilizadas que las de alta capacidad.

Y muchas veces estas carreteras comarcales o locales son usadas para desplazarse a pie por los vecinos del rural, que fue lo que ocurrió en el caso de los dos atropellos de las últimas horas. El anciano fenecido en Vilariño de Conso transitaba al filo de las 20.00 horas por un vial semiurbano en un punto de escasa visibilidad, en la zona de A Faceira, cuando fue arrollado por un turismo que, según los primeros indicios de Atestados de la Guardia Civil, no iba a excesiva velocidad, pero no lo pudo esquivar. El hombre murió en el acto.

También caminaba por una zona de poca visibilidad la chica de 19 años, atropellada e escasos metros de su casa, en la mugardesa Aldea O Baño. El punto, refieren vecinos del lugar, es una angosta travesía, a lo que se suma la ausencia de luz al ser de madrugada.Un varón que la acompañaba avisó al 061, que tras infructuosas maniobras de reanimación solo pudieron confirmar el óbito.

Desde el Concello de Mugardos explicaron que se han puesto a disposición de la familia de la chica en estos momentos tan duros.

A escasos 50 kilómetros de Mugardos, en Carral, la tragedia sobrevenía en torno a las 11.30. Un joven de 28 años circulaba en su moto por la N-550 y colisionó contra una furgoneta. Otros usuarios de la vía llamaron al 061, que nada pudo hacer por el chico, muy conocido en el municipio, ya que su familia regenta una de las panaderías que despachan el tradicional pan de Carral. La conductora del vehículo comercial tuvo que ser excarcelada y está herida, aunque fuera de peligro.

OTROS ACCIDENTES.

Las últimas horas dejaron un reguero de accidentes menos graves en toda Galicia. Otro motorista resultó herido en Moaña al salirse de la carretera, mientras que en Cambados tres chicas que rondan los veinte años fueron evacuadas al hospital tras volcar su coche. Y en Ourense resultó herido el conductor de una ambulancia que chocó contra un camión de basura, cuyos operarios salieron ilesos del lance.

Los tres accidentes fatales se produjeron en vías convencionales, que siguen siendo las más usadas en Galicia por su dispersión