BILBAO. Un varón fue detenido por la Ertzaintza este viernes por la noche por su presunta implicación en la paliza a un joven en la localidad vizcaína de Amorebieta. Según fuentes de la Policía vasca, el arresto se produjo en Barakaldo (Vizcaya) y el joven permanece en dependencias policiales.

Con esta detención son ya nueve las personas arrestadas por estos hechos. A los presuntos agresores se les encuadra en una banda juvenil violenta, conocida como Los Hermanos Koala.

Este viernes el juez decretó el ingreso en prisión de dos de los tres hombres mayores de edad detenidos por los hechos, mientras que el tercero quedó en libertad con la obligación de presentarse en el juzgado una vez al mes. Los cinco menores ya fueron presentados ante la Fiscalía.

La agresión en grupo (para robarle sus pertenencias) se produjo en la madrugada del pasado domingo y la víctima, de 23 años y vecino de Lemoa, permanece ingresada en estado muy grave en el hospital de Cruces.

La víctima «sigue debatiéndose entre la vida y la muerte», según un amigo de la familia.

Álex, como así se llama el joven agredido, continúa en estado muy grave, aunque permanece estable por el momento, a la espera de ver cómo evoluciona la próxima semana. Los médicos, según apunta, confían en que, dada su juventud, tenga fortaleza para poder superar la situación de extrema gravedad en la que se encuentra.

El conocido de la familia apuntó que, en caso de que la víctima de la agresión sufrida pueda recuperarse, el proceso será «muy largo». Este fin de semana se le realizará, probablemente, una resonancia magnética al joven, que «tiene un montón de coágulos de sangre».

Los médicos, según indica, han explicado a la familia que «desde hace dos días, que fue la segunda vez que le operaron, no hay ningún cambio, sigue estable».

Esta persona portavoz también se refirió a la situación del padre de la víctima: «No duerme, no come, no tiene ganas de nada».

«Hasta que no le dé una buena noticia, que esperemos que sea pronto, no tiene vida», dijo.

Además, se congratula de que la Ertzaintza haya detenido a una novena persona por su supuesta participación en la paliza, aunque recuerda que todavía quedan más por arrestar. «Queremos que se haga justicia, paguen lo que tienen que pagar y que esto no vuelva a ocurrir», concluyó.