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Hay razones para la esperanza

Todas estas personas, con nombre y apellidos, son una razón para seguir apostando por la solidaridad y los valores humanos.

“La educación es el motor con el que se puede empezar a cambiar el mundo. La escuela ha de ser el lugar donde se le dé a los niños y jóvenes la oportunidad de soñar, de creer en un

mundo mejor”, dice Mateo mirando fijamente a la cámara. Como él, más de 200 jóvenes de orígenes diversos han demostrado en el V Encuentro Global de la Red Solidaria de Entreculturas su firme convicción de combatir las realidades de injusticia y eso, en los tiempos que corren, es sumamente motivador. En verdad, al redactar este boletín que ahora llega a tus manos, nos hemos dado cuenta de que son muchas las razones por las que tener esperanza. Es mucha la gente que lleva tiempo sembrando alternativas, cosechando nuevas oportunidades, construyendo realidades de justicia para sí mismos y para los demás. Y eso hay que contarlo. Hay muchas vidas construyendo futuro y, a través de estas páginas, hemos querido acercarte algunos ejemplos: los docentes que están dando forma a Fe y Alegría en África; los chicos y chicas jóvenes, llenos de energía, que se indignan ante la pobreza y que están dispuestos a participar para transformar el sistema; las personas que no miran para otro lado y que empatizan con el sufrimiento de los miles de refugiados y refugiadas que llegan a Europa o aquellas para quienes correr una carrera es el modo de comprometerse con la educación de calidad en Chad; las niñas y las mujeres que superan los fantasmas y salen adelante y no dudan ni un segundo en alzar su voz para denunciar la violencia de género y acompañan y cuidan a otras mujeres que, como ellas, han sufrido esa injusticia. Todas estas personas, con nombre y apellidos, son una razón para seguir apostando por la solidaridad y los valores humanos. Porque, aunque a veces caigamos en el desánimo y lleguemos a la conclusión de que este mundo no tiene remedio, tenemos que convencernos de lo contrario. En cada uno de nosotros reside un fragmento de fuerza indispensable, una energía que, sumada a las demás, es capaz de producir cambios, de hacerle frente al egoísmo y de restituir los cimientos del mundo que queremos: un mundo en paz, con igualdad de derechos y oportunidades y donde se promueva un desarrollo sostenible. Este boletín es nuestra contribución para ese convencimiento. Ojalá estés de acuerdo y te unas al propósito de conseguir un mundo mejor. Porque tú también, con tus decisiones cotidianas, construyes el futuro.

Editorial

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2016-03-01T08:00:00.0000000Z

2016-03-01T08:00:00.0000000Z

https://lectura.kioskoymas.com/article/281711203913244

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