Modista de vocación y de profesión, Manolo Giraldo trasmite pasión y amor por la costura, arte que utiliza como lenguaje para comunicarse, para llegar donde las palabras no llegan, donde sólo unas manos artesanas pueden llevarnos a este viaje de los sentidos.

Tímido y austero, por un instante se convierte en el mejor embajador de sus prendas siendo capaz de posar con uno de sus vestidos, una proyección de sí mismo, una manera de comunicar muy personal, ya que quien mejor que el propio protagonista para contarnos su historia.

Admirador de David Bowie, me confesaba: “no hay nadie más moderno que Bowie”, nos desvela las claves de su aportación a la moda y descubrimos que detrás de un nombre hay toda una formación y cultura, todo un mundo que conforma un trabajo excelente al que he querido acercarme y entrevistar.

Admirador de David Bowie, me confesaba: “no hay nadie más moderno que Bowie”,

EB: Manuel para quien no te conoce, cuéntanos un poco sobre ti.

MG: Desde pequeño quise ser modisto, al terminar mis estudios decidí que la moda era mi camino. Utilizo la palabra modisto, aunque está muy denostada, todo el mundo usa la palabra diseñador, pero yo me considero más modisto o modista, que sería el término correcto.

Me gusta coser, me gusta diseñar, me gusta estar en contacto con la clienta y es lo que me fascina, cada vez me gusta más y realmente, esa es mi vida.

EB: ¿Cómo comienzas en la moda y qué personas te han influido?

MG: Yo comienzo desde que era pequeñito, como te decía antes, mi madre era modista, aunque ya no ejerce. La veía coser y siempre estaba a su alrededor en su taller observando, por lo que me ponía a coser y a bordar.

EB:¿Eres un Balenciaga?

MG: Jajaja, … Bueno, esta afirmación es muy fuerte, pero tengo que decir que en muchos aspectos sí, me considero muy Balenciaga, soy muy austero, no me gusta mucho estar en primera línea, me gusta estar más detrás, entre bambalinas.

EB: ¿Qué es para ti la costura?

MG: Pues una forma de expresarme. Admiro mucho a las personas que hacen cosas con las manos, que fabrican, que trabajan con ellas. Entonces, cada vez que estoy cosiendo un vestido, la ejecución me fascina, el proceso de trabajo y que todo quede lo más perfecto posible haciendo que la clienta se sienta cómoda y a gusto. Esto es para mí, la costura, una forma de comunicación, yo me comunico con ella, mi ropa me define mucho.

EB: ¿Cuándo una clienta cruza la puerta de tu atelier, ¿qué va a encontrar? Pues yo lo quiero ante todo que esté cómoda, para mi es clave que la clienta está cómoda con el vestido que va a llevar, sobre todo porque ha de ir a un evento social donde es la protagonista, donde tiene que socializar y el vestido ha de acompañarla, otra cosa es una pasarela y las modelos que puedan llevar vestidos más complicados. Tengo que decir que, además de la comodidad va a encontrar mucho diálogo, porque yo no soy ningún dictador, no me gusta. Yo me adapto a la clienta, ella me va hablando, me va diciendo lo que quiere y mi trabajo es plasmar lo que me dice, yo estoy para servir, no olvidemos que estamos en el sector servicios, es un diálogo, una comunicación que acaba con un consenso.

EB: ¿Qué imprescindible para ti a la hora de ejecutar un vestido?

MG: Es todo un conjunto, en un vestido lo que no me puede faltar es un buen patrón. Con un tejido mediocre usando un buen patrón se puede hacer una prenda sublime. Un tejido puede ser maravilloso, pero si no está bien ejecutado pierde todo su valor. El patrón es básico.

EB: ¿Eres un Balenciaga?

MG: Jajaja, … Bueno, esta afirmación es muy fuerte, pero tengo que decir que en muchos aspectos sí, me considero muy Balenciaga, soy muy austero, no me gusta mucho estar en primera línea, me gusta estar más detrás, entre bambalinas.

EB: ¿Qué es para ti la costura?

MG: Pues una forma de expresarme. Admiro mucho a las personas que hacen cosas con las manos, que fabrican, que trabajan con ellas. Entonces, cada vez que estoy cosiendo un vestido, la ejecución me fascina, el proceso de trabajo y que todo quede lo más perfecto posible haciendo que la clienta se sienta cómoda y a gusto. Esto es para mí, la costura, una forma de comunicación, yo me comunico con ella, mi ropa me define mucho.

EB: ¿Cuándo una clienta cruza la puerta de tu atelier, ¿qué va a encontrar?

MG: Pues yo lo quiero ante todo que esté cómoda, para mi es clave que la clienta está cómoda con el vestido que va a llevar, sobre todo porque ha de ir a un evento social donde es la protagonista, donde tiene que socializar y el vestido ha de acompañarla, otra cosa es una pasarela y las modelos que puedan llevar vestidos más complicados. Tengo que decir que, además de la comodidad va a encontrar mucho diálogo, porque yo no soy ningún dictador, no me gusta. Yo me adapto a la clienta, ella me va hablando, me va diciendo lo que quiere y mi trabajo es plasmar lo que me dice, yo estoy para servir, no olvidemos que estamos en el sector servicios, es un diálogo, una comunicación que acaba con un consenso.

EB: La industria de la moda está sufriendo muchos cambios, entre ellos la forma de presentar las colecciones, las pasarelas se reinventan y llegan los fashion films, ¿cuál es tu opinión sobre estos cambios?

MG: Los fashion films son maravillosos, estoy con ellos, aunque son mucho más difíciles y más costosos, pero claro, si te vas a reinventar en algo inferior para eso no te reinventes, te quedas como estás, son un paso más, una apuesta más fuerte, hay que invertir para avanzar.

EB: ¿Qué imprescindible para ti a la hora de ejecutar un vestido?

MG: Es todo un conjunto, en un vestido lo que no me puede faltar es un buen patrón. Con un tejido mediocre usando un buen patrón se puede hacer una prenda sublime. Un tejido puede ser maravilloso, pero si no está bien ejecutado pierde todo su valor. El patrón es básico.

EB: En este punto, ¿consideras que las pasarelas están anticuadas?

MG: Después de los fashion films, la pasarela se queda corta, pero realmente para mí la pasarela siempre se ha quedado corta, porque lo importante de la pasarela en sí, son las fotos y los videos, que es lo que realmente comunica al público. Por lo tanto, los fashion films cubren esa necesidad de comunicación.

Me parece muy bien que se hagan acciones para promocionar la moda de autor, he visto lo que se está haciendo, algunas cosas me gustan, otras no tanto...

EB: ¿Qué te parecen las acciones que se están llevando a cabo para promocionar la moda de autor?

MG: Me parece muy bien que se hagan acciones para promocionar la moda de autor, he visto lo que se está haciendo, algunas cosas me gustan, otras no tanto, pero como todo, lo nuevo ha de estar muy cuidado. Para hacer una mediocridad, mejor hacer una simple foto y ya está.

EB: Otros cambios en la moda es el giro hacia la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, ¿sueles tener en cuenta estos aspectos a la hora de elegir tejidos?

MG: Es difícil todavía conseguir materiales sostenibles, no hay mucha demanda, por lo que no hay demasiada oferta. Lo que puede ser sostenible es comprar lo justo, que todo lo compres sirva, en definitiva, comprar con conciencia y evaluar la calidadprecio.

EB: La moda de autor parece que se planta ante la invasión del “fast fashion” de las grandes cadenas, o al menos así lo intenta, ¿crees que la moda de autor puede competir de alguna manera ante tamaño gigante?

MG: Yo realmente lo veo complicado, las nuevas generaciones van demasiado rápido y no están educadas en el vestir y en esto como en todo, la educación es muy importante. No tienen conciencia que la ropa te pertenece a ti, es una falta de cultura y de formación, de saber por qué te vistes de una forma, por qué una chaqueta es de una determinada manera, sólo se visten a golpes de los dictados de las tendencias, siguiendo, por ejemplo, a influencers.

EB: ¿La moda de autor podría competir más en precio?

MG: Es la única manera de competir, yo veo mucho abuso también, veo precios desorbitados para algunas prendas, lo que me da que pensar que no te gusta la moda, te gusta el dinero. Hay que poner el precio justo a cada prenda, las cosas tienen un valor y se le pone un precio, La Mona Lisa tiene un valor que responde a su precio, pues en una prenda igual, debe justificar su precio. A mí me gusta más que el valor supere al precio.

EB: Echemos una mirada a la calle, ¿cómo crees que viste la gente en general hoy día?

MG: Creo que la gente no tiene consciencia, se va más a lo que dictan las tendencias y los gurús de la moda y no a lo que debería ser, cada uno tiene una personalidad y no veo que se elija en estos términos, muchas veces se compra la etiqueta, al diseñador que ha vestido a “x” sin parar por un momento en pensar si es realmente nuestro estilo.

EB: ¿Cómo ves el futuro de la moda de autor?

MG: Yo creo que sobrevivirá y como todo es cíclico llegará un momento, estoy seguro, en la que hombres y mujeres que poco a poco se cansarán de esa moda rápida y se pasen a la moda lenta, a lo que es ese verdadero fondo de armario que todo el mundo habla pero que nadie sabe realmente lo que es. Tener una prenda buena o cinco, no pasa nada por repetir, pero sabes lo que ellas, estás a gusto y te representa.

...llegará un momento, estoy seguro, en la que hombres y mujeres que poco a poco se cansarán de esa moda rápida y se pasen a la moda lenta...