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0-0 Valioso punto del Real Zaragoza ante el Espanyol

Los de Jim deben seguir peleando ● para asegurar la permanencia

FÚTBOL REAL ZARAGOZA-RCD ESPANYOL PACO GIMÉNEZ

El Real Zaragoza empató ayer sin goles ante el Espanyol en La Romareda y araña un valioso punto de cara a garantizarse la salvación. La igualada fue suficiente para que el Espanyol, líder del torneo, se convirtiera ya en equipo de Primera División.

ZARAGOZA. Empate sin goles, partido con escasa sustancia, reparto de un punto para cada equipo y todo el mundo satisfecho a la conclusión de esta 38ª jornada para zaragocistas y españolistas. Los catalanes son ya así matemáticamente equipo de Primera División. Y los aragoneses arañan un puntito más en su frenesí final en pos de certificar la permanencia en la categoría y evitar el temible descenso fuera del fútbol profesional, amenaza aún vigente.

El primer tiempo respondió completamente a lo previsto: un Espanyol superior, un Zaragoza expectante y, sobre todo, un juego mayormente lento, espeso, sin riesgos casi nunca por parte de ninguno de los dos equipos. Los catalanes, por motivos obvios. Y los zaragocistas, aunque necesitaban la victoria como mandato supremo para huir del infierno, no hacían ascos al puntito por tratarse del líder quien estaba enfrente, un rival que en condiciones más ordinarias era el clarísimo favorito para ganar en La Romareda.

Los primeros 25 minutos, bajo una temperatura de verano y el sol cayendo a cachos sobre la hierba, fueron al ralentí. Aburridos, feos de ver, sin tensión. Un ir y venir fofo del balón, siempre con pases al pie, sin que nadie abriera huecos y desmarques en ninguna dirección. Narváez, en el minuto 7, tuvo un balón muerto en el área tras pase de Bermejo pero disparó fatal, alto. En el 12, el exzaragocista Puado remató mal un córner al segundo palo, con todo a favor. Y en el 13, Adrián González chutó fuerte desde la corona del área y Diego López rechazó con apuros. Eran escarceos puntuales, fruto de la relajación en determinadas marcas en un juego calmado.

En el minuto 26 pareció empezar un fútbol más serio, de verdad. Darder hizo un eslalon con la pelota desde la medular, con tres quiebros sobre otros tantos zaragocistas, y su remate seco y elevado desde el borde del área rozó la escuadra izquierda por fuera. Eso sí que podía haber ido dentro tranquilamente, no era fuego de artificio. Y, de hecho, el Espanyol aceleró en ataque a partir de ahí, como si se hubiera cansado de contemporizar. En el 34, un error monumental de Cristian Álvarez –es humano– en un centro de Embarba dejó la pelota bajo palos con marchamo de gol. Dio en el brazo de Peybernes, sin querer, y el ariete belga Dimata (sustituto del pichichi, ausente por covid, De Tomás) no logró remachar. El VAR revisó el posible penalti pero dijo que no lo era. Un respiro, pues en las filas aragonesas se temió lo peor.

Embarba, un jugador fuera de categoría, bordeó el gol dos veces más. Sobre todo en la segunda, en el minuto 45, en un golpe franco lateral que lanzó de rosca a la escuadra lejana, encontrando un paradón de Álvarez con la yema de los dedos para evitar el 0-1. Entremedias, de nuevo Adrián, el mejor rematador local, forzó otra vez desde fuera del área a Diego López, que sacó por encima del larguero con cierta fortuna en el 42.

El 0-0 del descanso no ponía de los nervios a nadie. Al contrario, destilaba una sensación de conformidad que auguraba un segundo tiempo bastante parecido. O Eguaras, Zapater, Narváez, Adrián y compañía dejaban de ser motores diésel o, ante un Espanyol al que le bastaba su posicionamiento y calidad para dominar, iba a ser imposible romper los pronósticos.

Amagos inertes y quietud final

Tras unos trasteos iniciales de tanteo, una penetración de Nieto hasta el fondo en el 53 provocó un centro que olió a gol, pero ni Azón ni Narváez llegaron al remate. La defensa periquita envió a córner, de cuyo saque llegó otra opción clara de los zaragocistas: Eguaras voleó el rechace del saque de esquina y el balón rozó el palo derecho por fuera. Pudo ser el 1-0.

Este arreón zaragozano hizo espabilar al líder. En la siguiente acción, Embarba lanzó una falta a 20 metros, con potencia, y Cristian Álvarez la rechazó con el pecho como pudo. Se llegaba a la última media hora con algo más de intensidad. El aroma del final del partido alteraba ya el ánimo de los jugadores. Los entrenadores ejecutaron a la vez un doble cambio en el minuto 65. Hasta en eso iban de la mano. Francho e Igbekeme entraron en juego por Zapater y Adrián, apagados como la totalidad de protagonistas del duelo.

La gran ocasión para el 0-1 la tuvo en el 67 Puado, que se marchó con facilidad de Peybernes en el área y, en el mano a mano que auguraba el KO para el Zaragoza, su chut por alto lo rechazó a dos manos Cristian Álvarez, acertadísimo. Tras este enorme sobresalto general, la trama del partido volvió a apaciguarse, entrando ya en el último cuarto de hora. Los porteros empezaron a retener el balón. El tempo bajó ostensiblemente entre los centrocampistas. Toque, toque y toque. El 0-0 era bueno para todos. Eguaras se fue lesionado y Jim quitó a Narváez.

Ambos banquillos completaron los cambios, un goteo que servía para perder un poco mas el tiempo camino del objetivo final. Los cinco minutos de aumento sobraron. Podrían haber sido 25, que ninguno de los dos contrincantes iba a ir a por el otro. Aquello no alcanzó ni el rango de rondo. A Vigaray se le subieron los gemelos. Bermejo también pidió asistencia. Las triquiñuelas de rigor, justificadas cuando la vida está en juego. En la grada baja, el banquillo españolista hacía rato que gritaba el ascenso entre abrazos anticipados de la celebración que iban a llevar a cabo de inmediato.

La explosión de júbilo periquita centró la atención en el pitido final. El palco, repleto de dirigentes catalanes, fue una fiesta con lágrimas de emoción. Y, en segundo plano, los zaragocistas se retiraron serios hacia el vestuario. El empate es poco, no asegura nada y acumula cuatro partidos seguidos sin ganar, con apenas 3 puntos sumados de 12 dirimidos. Pero algo es algo. Un mal menor. Una pedrea que, en otro momento de la liga, seguramente no hubiese tocado.

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2021-05-09T07:00:00.0000000Z

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