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Sira Repollés «Estaríamos más cómodos si se hubiese prolongado el estado de alarma»

La consejera de ● Sanidad de Aragón aboga por dar «un voto de confianza» a la población pese a la «relajación»

M. FUENTES RUIZ/J. LISBONA

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, considera que «estaríamos bastante más cómodos si se hubiese prolongado el estado de alarma». Repollés precisa que la situación epidemiológica es actualmente «inestable» y sostiene que «no tenemos unas cifras como para poder iniciar una liberalización de medidas».

La consejera de Sanidad aboga por dar «un voto de confianza» a la población pese a la «relajación» y advierte del «irregular» y «diferente» comportamiento de la quinta ola

Con 121.000 infectados y 191.000 inmunizados, la incidencia acumulada roza los 300 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y hay 74 enfermos en cuidados intensivos. ¿Qué está pasando? El número de contagiados puede no ser muy diferente al de otras oleadas, pero, desde luego, su situación no tiene nada que ver. Tenemos casi un 20% de personas infectadas por debajo de los 15 años y el grueso está entre los 15 y los 45, franja que no está inmunizada. Lo más importante es que los mayores, que sí están vacunados, no presentan incidencias relevantes. Las ucis están comprometidas porque están ocupadas por gente joven que requiere de cuidados durante bastante tiempo, pero se recupera. Esto ha hecho que la estancia se haya incrementado entre cinco y siete días. Pero hay casos en la uci de personas mayores que habían recibido la primera dosis y no habían completado su inmunización. ¿Es un problema de comunicación o de relajación? Probablemente, de la relajación, que ya no se da solo entre quienes se han puesto la primera dosis, sino en todo el mundo. Pensamos que por el simple hecho de estar vacunando ya no hay tanto riesgo de contagio. Hasta que no han pasado entre 10 y 14 días de la segunda dosis no se tiene el volumen suficiente de anticuerpos para considerar que se poseen defensas contra el virus. La mayor parte de los ingresados ya vacunados hacía menos de diez días que se habían puesto la primera. Aunque se esperaba una incidencia menor en esta quinta ola, hay varias zonas confinadas. ¿A qué se debe? Sigue un comportamiento irregular y diferente, probablemente por la vacunación, que ha determinado que no podamos tener modelos predictivos similares a oleadas anteriores. Estamos observando muchas variaciones con contagios por brotes autolimitados, con muchos infectados, en lugar de transmisión comunitaria.

¿Se ha subestimado el efecto de la variante británica?

En estos momentos, la variante británica es mayoritaria en España y en Aragón. Al ser más resistente se ha hecho más poderosa. No tenemos constancia de otra cepa que no sea esta.

¿Considera, como sanitaria, que es el momento de levantar el estado de alarma?

Estaríamos bastante más cómodos si se hubiese prolongado el estado de alarma. Estamos en una situación inestable, no tenemos unas cifras como para poder iniciar una liberalización de medidas. De hecho, hemos mantenido todas aquellas que hemos podido con nuestra legislación. Nos hubiese ayudado un poquito más a gestionar estos últimos días, pero con las herramientas que tenemos trabajaremos.

¿En qué escenario pedirían que se reactive el toque de queda?

Si en un momento dado observásemos que es determinante para poder controlar la pandemia lo solicitaríamos. Estaremos muy observantes para ver cómo se comporta la curva. ¿Habría que recurrir a la Ley General de Sanidad del 86? El Tribunal Superior de Justicia del

País Vasco rechazó el viernes esta medida y los confinamientos.

Nosotros tenemos una ventaja legislativa muy importante respecto al resto de comunidades: la ley 3/2020, que nos permite realizar todo tipo de medidas, a excepción del confinamiento autonómico y el toque de queda. El resto no disponen de esta herramienta y tienen que basarse en la ley del 86. Es muy complejo.

Con el fin del estado de alarma, ¿esperan mesura o descontrol entre los ciudadanos?

Creo que la actitud de la población ha cambiado mucho. Está cansada y hay un porcentaje que piensa que, al estar vacunados los sectores más vulnerables, la contagiosidad del virus es menor. A la vez hay muchos otros que han introducido en su ADN una serie de restricciones y maneras de comportarse que seguirán cumpliendo a rajatabla. Vamos a observar y a darles un voto de confianza.

¿Qué unidad territorial va a priorizar a partir de ahora la DGA al ordenar cierres quirúrgicos?

Si algo bueno tiene la ley aragonesa es que podemos delimitar municipios, comarcas, zonas básicas de salud y provincias. Utilizaremos la que se necesite en cada momento en virtud de cómo se distribuyan los contagios. Huesca y Teruel también aplican las restricciones en horarios y aforos de la fase de alerta 3 pese a tener mejores datos. ¿Por qué ese café para todos? Huesca está en nivel 3 y Teruel, con una incidencia próxima a 75, en el límite entre el 2 y el 3, pero con una tendencia claramente ascendente y un número reproductivo superior a uno. No obstante, si llegado el momento alguna provincia baja a niveles que permitan menos limitaciones, pasarán a un nivel menos restrictivo.

¿Qué parámetros objetivos tendrían que darse en Zaragoza capital para que decidan confinarla?

Los parámetros objetivos en este momento ya no tienen tanta validez como antes. Zaragoza lleva desde el inicio de esta ola con unas cifras muy similares, y nada hace prever que en las próximas fechas podamos tomar unas medidas específicas sobre la ciudad. Observamos detenidamente la capital por su movilidad y su volumen de personas. Estamos trabajando en nuevas variables cualitativas de movilidad geográfica y por las características de los contagios.

Si alguien recurriera la ley 3/2020 ante el Tribunal Constitucional, ¿podrían seguir decretando restricciones?

Se podrían mantener mientras el Constitucional se pronunciase en un sentido o en otro.

¿Endurecerán las sanciones?

En estos momentos no está previsto incrementar las cuantías ni reducirlas. Se están incoando expedientes por mucho volumen, sobre todo por no llevar mascarilla o hacer botellón en la calle. Han recaudado más de un millón de euros, ¿cuál sería la cuantía de todas las sanciones interpuestas hasta ahora? Sería muy alta si pudiéramos recaudar todo. Serían muchos millones de euros.

¿Más de cinco millones?

Probablemente.

¿Cómo afecta la elevada ocupación de las ucis a las intervenciones quirúrgicas programadas?

En este momento se están duplicando boxes en el Clínico y se ha abierto alguna cama más de uci en Huesca, pero seguimos manteniendo la actividad programada.

¿Se ratifica en su objetivo de reducir las listas de espera un 85% en dos años?

Si conseguimos mantenernos en estas cifras y que no se dispare el número de ingresos podremos

abordar las listas de espera tal y como teníamos previsto.

¿Se detectan menos asintomáticos porque se rastrea menos o porque no se facilitan contactos?

No todos los positivos declaran las personas que han sido contactos estrechos en las últimas 48 horas porque saben que van a ser sometidos a una PCR y van a tener que cumplir un confinamiento aunque sean asintomáticos.

Esta semana se han registrado 14 brotes en residencias con 71 infectados. ¿Le preocupan?

En los primeros días después de la vacunación no tuvimos prácticamente ningún caso. Posteriormente se han empezado a dar, pero son leves y, por norma general, no conducen a hospitalización. Sí es cierto que en la mayoría se ha encontrado un vector de transmisión de una persona no vacunada. Todos los brotes están en especial vigilancia. No deja de ser una circunstancia que nos preocupa y nos mantiene vigilantes.

¿Obligará la DGA a que se vacunen los trabajadores de las residencias?

Tal y como estamos en los momentos actuales, en los que se habla de pasaportes verdes para viajar, probablemente llegue un momento en que se tenga en cuenta estar vacunado para acceder a ciertos puestos de trabajo. ¿Saben ya qué ha podido ocurrir en la residencia de Luesia con más de 20 infectados y dos fallecidos?

Se está estudiando la secuenciación de la cepa, el tiempo que había pasado desde la vacunación, el número de anticuerpos que tenían al contagiarse… ¿Se ha descuidado por culpa de la presión asistencial por la covid la atención a enfermos crónicos como los oncológicos?

Podría parecer, sobre todo con los programas de detección precoz, que sí se han visto limitados. Indudablemente algún retraso se habrá producido, pero creo que la oncología ha estado siempre en nuestro punto de mira, hemos procurado no descuidar a este tipo de pacientes y creo que prácticamente todas las intervenciones se están sacando adelante con garantías de tiempo.

La sobremortalidad del último año no se reduce solo a la covid.

La sobremortalidad ha sido por covid. No ha habido gripe, que se cobraba muchas vidas, ni enfermedades respiratorias.

¿Retomarán de forma inminente la presencialidad en los centros de salud?

No nos gusta hablar de recuperación de la presencialidad sino de incremento de la accesibilidad porque nunca se ha perdido. Aquellos que el médico consideraba que se debían ver se seguían viendo. Da la sensación de que los médicos han estado trabajando menos esta pandemia, y es todo lo contrario. Muchos han alargado su jornada laboral más allá de las tres de la tarde muchos días a coste cero porque no han podido abordar la cantidad de consultas que tenían.

¿Cómo se va a recuperar entonces esa accesibilidad?

No volverá a ser todo como era antes. Se perderán costumbres como el permanecer en el centro de salud a la espera de una receta o un parte de baja. Esta misma semana se va poner en marcha un plan con varias fases y un cronograma que intentaremos cumplir si la situación nos deja. Pero desde luego hoy por hoy tampoco pueden desaparecer los circuitos.

Y en esa primera fase, ¿por dónde van a empezar?

Se va a determinar qué tipo de consultas se van a realizar siempre de forma telemática, se hará una formación a equipos de triaje para que sepan qué patologías son susceptibles de verlas en el día y se modificarán las competencias de los equipos para que siempre haya un miniequipo de urgencias.

Se cumple un año de su toma de posesión. ¿Cuál ha sido el momento más difícil?

Ha habido varios momentos críticos, casi siempre coincidiendo con las peores situaciones epidemiológicas. Pero no solo con eso. Para una persona como yo que procede del mundo sanitario y que no tenía experiencia en cargos políticos y de gestión hay cosas que me resultaban muy difíciles de admitir. Siempre he sido una persona cercana y empática, y en estos momentos he tenido desencuentros con algunos sectores que he sentido mucho y me han agobiado. Pero de todo se aprende. A veces me siento afortunada por haber podido aportar mi pequeño granito de arena en la gestión de una crisis sanitaria.

¿Y el más gratificante?

El equipo que he encontrado aquí, un equipo magnífico, humano y honesto, y tener el apoyo del Gobierno y el presidente Javier Lambán ha significado mucho. A veces me parece que ese año ha sido eterno y otras que ha sido cortísimo. He intentado trabajar mucho y lo seguiré haciendo hasta que acabemos con esto.

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