Si los ciudadanos nos hubiésemos creído algunas de las perlas lanzadas como misiles contra Isabel Díaz Ayuso, tendríamos que estar temblando. La campaña que han hecho los tres partidos de izquierda en Madrid ha sido sombría, solo ofrecían rencor e ira. Votar a Ayuso suponía votar por el fascismo, decían desde Podemos. O, como insistía Mónica García, había que acabar con un gobierno indecente, el de Ayuso. Puesto que la señora Díaz Ayuso ha ganado por goleada, incluso en el ‘cinturón rojo’, habría que suponer que quienes le han votado son una panda de fascistas, indecentes y tabernarios. O sea, para salir corriendo.

Lo cierto es que Ayuso ha ganado porque ha conectado con el sentir de la mayoría de los ciudadanos. Pero también porque muchos al votarle a ella lo estaban haciendo contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El triunfo de Ayuso en buena medida es un voto contra el Gobierno PSOE-Podemos y contra sus dos líderes.

En cuanto a Más Madrid, Mónica García logró hacerse con la simpatía de muchos ciudadanos cuando se plantó ante Iglesias con aquella frase de que «las mujeres estamos cansadas de hacer el trabajo sucio para que en los momentos históricos nos pidan que nos apartemos». No comparto el entusiasmo que despierta García, que regaña mucho, pero desde luego ha tenido un buen resultado, lo suficiente para dañar seriamente al PSOE.

Sorprende que Inés Arrimadas no dé un paso atrás después de haber llevado a su partido, Ciudadanos, hasta la irrelevancia.

Esa operación chusca de la moción de censura en Murcia, le ha pasado factura en Madrid. Y no digamos el señor Tezanos, director del CIS, que se ha permitido insultar a los votantes del PP calificándolos de tabernarios.

No sé si Díaz Ayuso merecía ganar las elecciones, pero sí que ha sido sometida a una campaña en la que la tachaban de tonta, loca, discípula de Trump, etc. La izquierda la ha despreciado desde una soberbia inaudita. Eso sí, puede que Ayuso termine sufriendo mal de altura a cuenta de su éxito; tiene muchos votos prestados, veremos si es capaz de mantenerlos.