Sin tiempo para lamentar su contundente adiós a la Champions frente al Chelsea, el fútbol le brinda al Real Madrid de Zidane la posibilidad de agarrarse a una ilusión con la que cerrar un curso plagado de altibajos. Con la continuidad del entrenador en el aire, pues el francés tampoco hizo mucho por acallar los comentarios sobre el fin de su segunda etapa en el banquillo blanco, el conjunto madridista tiene la posibilidad de asaltar el liderato de la Liga a falta de tres jornadas.

La oportunidad es de oro, pues el empate sin goles entre Barça y Atlético ayer deja en manos de una victoria contra el Sevilla la posibilidad de arrebatar al Atlético una cabeza de la tabla que los colchoneros retienen desde la jornada 14 y que los blancos solo han saboreado en una, la quinta. Mientras, los pupilos de Lopetegui llegan con el bajón anímico que supuso el inesperado tropiezo ante el Athletic el pasado lunes, que les deja prácticamente sin opciones de ganar la liga.