MADRID. Cuando los vecinos de Valladolid aún no se habían recuperado del sobresalto de saber que una de sus paisanas había sido asesinada el lunes a cuchilladas por su marido en presencia de sus dos hijas, se enteraron ayer de que en su misma comunidad, en Salamanca, a 120 kilómetros de su ciudad, una segunda mujer se debatía entre la vida y la muerte por el ataque de un segundo homicida, también su pareja. En el primer caso fue una de las dos hijas quien llamó al 112 para contar que su padre había acuchillado a su madre. El segundo atentado machista se produjo en Doñinos de Salamanca. Una mujer de 35 años, madre de dos menores, fue apuñalada por un hombre de 69, quien era su pareja desde hace unos seis años. El agresor, con antecedentes por violencia de género en relaciones sentimentales anteriores, se ahorcó.