MADRID. No habrá cogobernanza ni debate en la que probablemente sea la medida más esperada de la desescalada. Carolina Darias decidió finalmente no anticipar ayer a las autonomías en la Comisión de Salud Pública su proyecto para poner fin a las mascarillas en exteriores. El Ejecutivo central, que durante semanas se ha negado a debatir esta reforma en los foros territoriales alegando que no existía el consenso suficiente, solo dará a conocer los detalles del texto que permitirá destaparse la boca en exteriores hoy durante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

En ese CISNS sí que ha incluido en el orden del día el debate de un informe sobre las relaciones sociales al aire libre. El hecho de incluir en la agenda de los consejeros un asunto que no se abordó antes en Salud Pública –que un día antes siempre reúne a los directores del Ministerio de Sanidad y de las comunidades para allanar las cuestiones técnicas– es un hecho inédito, admitieron desde Sanidad. Sea como fuere, solo en el Interterritorial los consejeros podrán conocer la letra pequeña de la modificación legal.

Pero entonces ya será demasiado tarde para los cambios.

Los Ejecutivos autonómicos no tendrán capacidad ninguna ni técnica ni temporal de intentar matizar o enmendar un proyecto que, en cualquier caso, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha prometido que va a aprobar el Consejo de Ministros extraordinario de mañana, sin conocer el grado de consenso que el borrador promovido por Sanidad pueda o no suscitar entre las comunidades. Ayer, la decisión de Darias de no incluir en el orden del día la reforma de la ley de la denominada ‘nueva normalidad’ –que es la que desde marzo obliga a portar el cubrebocas– provocó el malestar de varias autonomías, que volvieron a denunciar que a día de hoy, y a falta de solo tres días para que las mascarillas dejen de ser obligatorias, ni conocen los detalles de la nueva normativa ni esta ha sido debatida con los técnicos autonómicos por mucho que el lunes Fernando Simón, asegurara que la Ponencia de Alertas sí que había consultado a los especialistas de las autonomías. Las quejas ante Sanidad fueron baldías, como lo fueron la semana pasada y la anterior cuando Darias se negó en redondo a introducir el debate sobre el fin de las mascarillas en la comisión y en el consejo.