El sector turístico español –al igual que el italiano y el griego– espera como agua de mayo la posible exención de cuarentenas a los viajeros británicos inmunizados con la doble pauta que regresen a casa tras sus vacaciones no solo de los once países que Reino Unido califica como destinos ‘verdes’ –de muy bajo riesgo–, sino también de los ‘ámbar’, donde figuran los de la Unión Europea. La decisión tiene una importancia fundamental para el verano turístico español. Los ingleses son uno de los tres pilares fundamentales de la industria turística nacional. De ellos depende que el Gobierno alcance su previsión de recuperar entre el 60% y el 70% de los 84,9 millones de extranjeros que visitaron el país en 2019. Precisamente ese año, el último antes del estallido de la pandemia de la covid-19, España recibió a casi 19 millones de británicos, que hicieron un importante gasto en ocio y alimentación. Desde las islas británicas también se espera la decisión del gabinete de Boris Johnson con impaciencia.